Tras ser descubierta en 1866 por el naturalista y biólogo británico Alfred Wallace, ningún otro científico se había fijado en esta mariposa taiwanesa, protagonista del #Cienciaalobestia. Un siglo y medio más tarde, un equipo la ha vuelto a examinar para otorgarle el nombre y el lugar que le corresponde.
Un equipo multidisciplinar de investigadores, coordinado por la Universidad de Granada, describe por primera vez en una especie este curioso fenómeno que se debe a que el calor modifica la expresión de sus genes.
La tecnología, desarrollada por un equipo del CSIC y la Universidad Politécnica de Valencia, está basada en producir de forma rápida y barata grandes cantidades de moléculas de ARN bicatenarios, capaces de neutralizar los genes de las plagas y patógenos de plantas.
La ausencia de agua en el ambiente afecta más a la tolerancia térmica de las lagartijas que la falta de comida, según un estudio liderado por el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid. Los autores recalcan que los efectos de las sequías en la supervivencia de las especies terrestres frente a la crisis climática se han estudiado cinco veces menos que los del aumento de la temperatura.
El control paleontológico realizado durante las obras la construcción de una carretera de circunvalación en Sabadell, Cataluña, permitió el hallazgo de dientes fósiles de Deinotherium proavum, la mayor de las tres especies europeas de proboscidios extintos remotamente emparentados con los elefantes modernos. Su análisis revela ahora que son los más antiguos de Europa.
Los ingredientes que habitualmente se usan como filtros solares en las cremas son nocivos para las pulgas de agua, unos crustáceos de cinco milímetros de longitud de los que depende el resto del ecosistema de agua dulce y protagonistas del #Cienciaalobestia. Hasta ahora no se habían realizado estudios sobre los efectos de estos compuestos cuando se liberan al nadar en animales de agua dulce.
El estudio de cuatro poblaciones de marmotas alpinas en los Pirineos catalanes y franceses ha permitido descubrir que cada una de ellas emite gritos de alarma en un dialecto diferente. Según el nuevo estudio, estos roedores son capaces de distinguir su propio ‘idioma’ del de las marmotas forasteras y se esconden ante los gritos de las desconocidas.
Este estudio, con participación de la Universidad Autónoma de Barcelona, ha validado el modelo sobre el terreno en moscas Drosophila subobscura y concluye que el enfoque estándar actual subestima la vulnerabilidad de las especies ante la crisis climática y a las temperaturas extremas.
Los recursos genómicos ayudan a identificar factores genéticos involucrados en la respuesta de las especies al aumento de la temperatura del agua. Además, permiten diseñar acciones eficaces para su conservación.
El crecimiento de la población en todo el mundo y el aumento del consumo energético han despertado el interés hacia nuevos materiales alternativos de almacenamiento de energía. La Universidad de Córdoba, con otros centros internacionales, han diseñado por primera vez una batería más sostenible a partir de residuos de pescado.