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El encuentro post-Copenhague de Sevilla no da frutos

Los ministros de Medio Ambiente de los 27 países de la Unión Europea (UE) reunidos este fin de semana en Sevilla en un Consejo Informal no han logrado su primer objetivo: establecer la reducción de CO2 de la UE en un 30% respecto a los niveles de 1990. El plazo para decidirlo acaba el 31 de enero de 2010.

Teresa Ribera junto al alcalde de Sevilla Alfredo Sánchez Monteseirín durante el Consejo Informal de Sevilla. Foto: Presidencia Europea.

Reunidos para consolidar la estrategia a seguir para la puesta en marcha del Acuerdo de Copenhague, los ministros europeos de Medio Ambiente, liderados por Teresa Ribera, Secretaria de Estado de Cambio Climático, ante la ausencia repentina de la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARN), Elena Espinosa, han mostrado su “voluntad” de alcanzar un proceso “rápido y eficaz” contra el cambio climático.

Sin embargo, la clase política europea espera todavía a que otros países tomen la misma decisión para confirmar su recorte.

Según Ribera, el problema radica en la “comparabilidad de esfuerzos” para reducir las emisiones contaminantes. “Tanto el 20 como el 30% de reducción de emisiones barajado en distintas ocasiones forman parte de los argumentos de la UE, que busca un esfuerzo integrador”, señaló en Sevilla la Secretaria de Estado.

El próximo 20 de enero, el Consejo de Representantes Permanentes de Bruselas (COREPER) fijará el objetivo de reducción de emisiones. Este organismo será quien decida si la UE apuesta por una rebaja de emisiones del 30% en 2020 a partir de los niveles de 1990, o se queda en el 20% ya debatido.

A pesar de la voluntad política de Europa por reducir las emisiones de CO2 en un 30% en 2020 respecto a los niveles de 1990, el objetivo está vinculado a la actuación del resto de países.

En este sentido, Ribera calificó el encuentro de “útil” e indicó que existe una “valoración compartida” de cómo afianzar la cooperación en materia medioambiental. “Hay que contar con una estrategia de actuación para hacer realidad las conclusiones del Acuerdo de Copenhague”, apuntó la secretaria de Estado.

Con vistas al próximo encuentro, previsto en México para noviembre de 2010, Ribera insistió en mejorar la “gobernanza” medioambiental para hacer un uso racional de los recursos y lograr que sean más eficientes. “Se trata de trabajar para concretar el Acuerdo de Copenhague”, subrayó.

A pesar de no haber concretado ciertos aspectos importantes como la reducción de emisiones de CO2, Jo Leinen, presidente de la Comisión de Energía del Parlamento Europeo, calificó el debate de Sevilla de “muy fructífero”.

Según Leinen, que espera un acuerdo global en la reducción de emisiones, el Tratado de Lisboa “hace que tengamos que conseguir hablar en la UE con una sola voz”, así como “devolver la confianza a los ciudadanos, recuperar el liderazgo y ganar credibilidad”.

Con todo, Stavros Dimas insistió durante su última comparecencia como comisario europeo de Medio Ambiente en su apoyo al Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), y señaló que se va a seguir trabajando para conseguir una organización independiente que permita negociar “en pie de igualdad”.

Fuente: SINC
Derechos: Creative Commons
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