La demanda de turismo en entornos naturales crece, el régimen de incendios forestales cambia y el calentamiento global se acelera. Mala combinación. Es imprescindible desarrollar campañas de educación y concienciación para reducir la vulnerabilidad de las personas y de los bosques, afrontar los nuevos retos y aprovechar las oportunidades.
La lucha contra los incendios ha dejado de centrarse exclusivamente en la extinción. Hoy se plantea desde una óptica más ambiciosa y estructural, en la que la innovación tecnológica, la participación ciudadana y la gestión territorial son imprescindibles.
Las nuevas generaciones vivirán al menos el doble de olas de calor que sus abuelos. Expertos y proyectos europeos apuestan por renaturalizar entornos escolares para adaptarlos al cambio climático.
Las relaciones tróficas explican los cambios en la distribución de las especies y cómo proteger los ecosistemas. Un nuevo estudio se enfoca en las poblaciones del oso pardo para analizar su cohabitación con otras especies y la respuesta al cambio climático.
El calor trae de vuelta la amenaza de estos parásitos, cada vez más abundantes y extendidos por nuestra geografía debido a factores como el cambio climático. Y, con ellos, se expanden también las infecciones que transmiten. Las autoridades sanitarias españolas vigilan sobre todo el avance de la borreliosis de Lyme, una patología compleja.
Un estudio liderado por la Universidad de Wuhan (China), con la colaboración del CEAB-CSIC, revela que los lagos —especialmente los de latitudes medias-altas del hemisferio norte— son actores importantes en el cambio climático. El acortamiento del tiempo que su superficie permanece helada modifica el intercambio de calor entre el agua y la atmósfera.
Esta cantidad podría haber alcanzado los 35 000 millones de dólares anuales a lo largo de los últimos 60 años, una cifra comparable al impacto económico global de los fenómenos extremos asociados al cambio climático.
La disminución de aves y mamíferos que esparcen semillas cambia lentamente la variedad biológica de la Tierra. Estos animales son fundamentales para la regeneración de ecosistemas y la adaptación al cambio climático. Su merma tiene un impacto negativo y acumulativo a escala global, según un nuevo estudio.
Cumplir con el objetivo de 1,5 °C del Acuerdo de París protegería a 49 millones de jóvenes de este riesgo. Si no, bajo un escenario de 3,5 °C de calentamiento para 2100, el 92 % de los niños nacidos en 2020 experimentarán una exposición sin precedentes a olas de calor.
Investigadores del CSIC participan en un estudio que, tras décadas de trabajo, revela grandes cambios en el tipo, la abundancia y el crecimiento de la vegetación ártica.