Los bosques del Amazonas absorben menos carbono que hace algunas décadas. Un estudio publicado en la revista Nature indica que ante el aumento de CO2 en la atmósfera, los árboles crecen más rápido pero la consecuencia de este hecho es que acortan su vida y, por lo tanto, la selva amazónica en su conjunto disminuye su capacidad para retener gases de efecto invernadero. Si este fenómeno se confirma en otras partes del mundo, los científicos creen que habría que revisar los modelos de cambio climático y reducir aún más las emisiones.
Un equipo de internacional de científicos ha elaborado un documento para advertir al G-20 sobre los efectos ambientales de la proliferación de carreteras e infraestructuras energéticas. A mediados de siglo, habrá 25 millones de kilómetros de nuevos caminos, que permitirían rodear la Tierra más de 600 veces.
Investigadores de seis países, entre ellos Perú, Bolivia y Brasil, han realizado un estudio comparativo de 13 parcelas de selva tropical, algunas de ellas afectadas por la severa sequía de 2010. Los autores han determinado que los bosques afectados absorben menos carbono. También han revelado que en condiciones adversas los árboles dedican sus reservas de energía al crecimiento en lugar de a mantener su propia salud.
Científicos de Estados Unidos, Francia, Perú y Holanda han descubierto siete especies de cocodrilo, tres de ellas nuevas, en un yacimiento de fósiles del Mioceno Medio. Se trata del hallazgo del mayor número de especies de cocodrilos coexistentes en un mismo lugar en cualquier momento en la historia de la Tierra.
Los efectos catastróficos de la desforestación no se limitan al aumento de CO2 en la atmósfera. Por primera vez, un estudio publicado en la revista Nature Climate Change examina los impactos que tiene la eliminación de los bosques tropicales, conocidos como 'los pulmones del mundo', en los sistemas eólicos e hídricos de todo el planeta. Las poblaciones sentirán el impacto de estos cambios, ya sea en Brasil, en el medio oeste de los EE UU, en Europa o en Asia.
La explotación agrícola, minera y maderera de las zonas protegidas del Amazonas, sumada al incumplimiento de los derechos territoriales indígenas, ponen en peligro los bosques de países tropicales. Así se desprende de un informe presentado durante la Conferencia sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas (COP20) que se celebra esta semana en Lima (Perú).
Investigadores de la Universidad Federal de Santa María y de la Universidad del Estado del Amazonas (Brasil) han desvelado en un estudio el gran potencial de una fruta, denominada tucumã, como protector de la salud. Según los autores, esta fruta, que crece en la palmera amazónica, tiene efectos antioxidantes, antiinflamatorios y propiedades antitumorales.
Tras las recientes elecciones presidenciales en Brasil, un grupo de científicos brasileños y británicos publican hoy un informe en Science en el que alertan de que nuevas leyes amenazan a los pueblos indígenas y a las áreas protegidas, que albergan ecosistemas únicos, y pueden dejar paso a las explotaciones mineras y embalses destinados a la producción de energía hidroeléctrica.
Un estudio explica cómo una mayor carga de sedimentos forma ríos más serpenteantes y alertan de que las presas planificadas en el sistema fluvial del Amazonas pueden modificar esta fisionomía.
Antropólogos de Estados Unidos han aportado nuevos datos sobre cooperación y violencia en sociedades humanas pequeñas a partir de datos del pueblo yanomami, asentado en el sur de Venezuela y el norte de Brasil. Tras analizar las relaciones entre 118 guerreros, han visto que para pelear prefieren aliarse con hombres de otros pueblos de edades semejantes, y casarse con sus hermanas e hijas.