Las plantas tienen mal porvenir con el cambio climático, ya que no se pueden desplazar como los animales. Desde 2001, la Universidad de Navarra (UN) mantiene invernaderos de gradiente térmico para estudiar la respuesta de las plantas en condiciones adversas, con un aumento del CO2 y de la temperatura. Hablamos con el profesor del departamento de Biología Vegetal de la UN, Juan José Irigoyen que dirige estos laboratorios hortícolas.
En la imagen, un coral sano junto a un coral muerto.
Investigadores del Departamento de Química Analítica de la Universidad de Granada han estudiado la evolución química, biodegradación e implicaciones medioambientales de los sulfonatos lineales de alquilbenceno (LAS), en este suelo. Su investigación demuestra que el LAS se retiene y se biodegrada en los primeros 20 centímetros de la capa arable del suelo, lo que evita posibles contaminaciones del acuífero.