Investigadores españoles han diseñado gránulos no tóxicos de liberación de fármacos que se administran localmente y muestran un efecto terapéutico prolongado contra el cáncer de mama. A pesar de que está en sus primeras fases de desarrollo, los resultados abren las puertas a una nueva tecnología basada en productos bacterianos hasta ahora no explorados.
Investigadores españoles han diseñado gránulos no tóxicos de liberación de fármacos que se administran localmente y muestran un efecto terapéutico prolongado contra el cáncer de mama. A pesar de que está en sus primeras fases de desarrollo, los resultados abren las puertas a una nueva tecnología basada en productos bacterianos hasta ahora no explorados.
Marta Sala y Roger Guimerà forman el equipo investigador que participó en este proyecto./ URV
La quinolina es una sustancia que se ha empleado durante siglos en los medicamentos antipalúdicos, aunque se desconocía su modo de acción in vivo. Ahora un equipo internacional de investigadores ha descubierto cómo actúa este compuesto orgánico en glóbulos rojos infectados de malaria bajo condiciones casi nativas. El avance se ha logrado usando la luz de tres sincrotrones: ALBA en España, ESRF en Francia y BESSY en Alemania.
Investigadores de la Universidad del País Vasco han detectado y medido la presencia del antidepresivo amitriptilina, el antibiótico ciprofloxacin y el filtro solar oxibenzona en peces. Estos contaminantes producen efectos secundarios en el plasma, el cerebro y el hígado de estos animales.
Los medicamentos del futuro serán más inteligentes gracias a la luz. Los científicos podrán introducir un fármaco en el cuerpo, mantenerlo inactivo en su interior y activarlo con fotones en el momento y el sitio adecuados durante el tiempo oportuno. Dirk Trauner es un experto mundial en esta tecnología, la fotofarmacología, que parece de ciencia ficción.
El parásito P. falciparum, causante de la malaria en humanos, puede desarrollar resistencia a fármacos mediante cambios epigenéticos en los genes clag3. Estos resultados son relevantes para el desarrollo de fármacos, ya que esta resistencia puede surgir rápidamente, incluso en el curso de una misma infección.
Científicos de la Universidad Politécnica de Valencia y otros centros de investigación han creado nanopartículas porosas para facilitar el suministro del fármaco docetaxel a las células de cáncer de próstata. Los resultados in vitro mejoran cien veces la actividad antitumoral de este medicamento.
Un grupo de investigación de la Estación Experimental del Zaidín ha comprobado que la mezcla de diversos residuos de la industria del olivar elimina casi completamente restos de antinflamatorios como el ibuprofeno de las aguas residuales. El método, conocido como ‘biobed’, se basa en sistemas de depuración sostenibles y de bajo coste.