Aunque suele confundirse con este invertebrado, la carabela portuguesa es en realidad un hidrozoo colonial: un organismo marino compuesto por centenares de individuos que funcionan como una unidad. Un estudio genómico ha revelado que no se trata de una sola especie, sino de cuatro diferentes.
El vuelo de los insectos, el camuflaje de los pulpos y la cognición humana son tres ejemplos de innovación evolutiva que se basaron, en parte, en eventos de duplicación de genes hace cientos de millones de años.
Un estudio internacional, con participación del Instituto Universitario de Investigación en Acuicultura Sostenible y Ecosistemas Marinos ECOAQUA, apunta que estas sustancias pueden inducir rápidamente los procesos biológicos relacionados con el cambio que experimentan los animales en su desarrollo, al alterar el ciclo y los tiempos naturales.
Un estudio liderado por el Instituto de Biología Evolutiva y el Museo de Ciencias Naturales de Barcelona recupera por primera vez el genoma de Xerces Blue, la primera mariposa en extinguirse en tiempos históricos. Los patrones genéticos encontrados podrían servir para identificar otros insectos en peligro de extinción.
Un grupo de científicos australianos ha descubierto que una especie concreta de hormigas que habita en la Isla Canguro, Polyrhachis femorata, finge su muerte como estrategia defensiva. Se trata de la primera vez que se tiene constancia de una colonia entera de estos invertebrados adoptando ese comportamiento, según los investigadores.
Un estudio de investigadores estadounidenses concluye que los arácnidos invasores, protagonistas de #Cienciaalobestia, son extremadamente hostiles con sus parientes autóctonas más cercanas. Además, han observado que ese comportamiento de darles caza no lo tienen con otras arañas.
Una investigación liderada por científicos de la Universidad Rey Juan Carlos describe cientos de especies de escarabajos, mariposas o avispas, entre otros, que comen partes de este árbol.
El medio oceánico alberga infinidad de especies desconocidas para el ser humano. Un equipo de investigadores de la Universidad Complutense de Madrid ha descrito cuatro nuevas especies de invertebrados marinos microscópicos en el Caribe pertenecientes al filo Kinorhyncha, conocidas comúnmente como “dragones del fango”.
Ciervos, marmotas, ratones, caracoles o insectos desempeñan un papel central en los ecosistemas de praderas. Si faltan, las redes tróficas y los ciclos de nutrientes se desintegran y el medio se vuelve inestable. Un experimento realizado en los Alpes suizos revela además que las comunidades de invertebrados son los que finalmente mantienen la red en funcionamiento.