Tan importante es nombrar las cosas como hacerlo de manera precisa; y los científicos ya han dado el aviso: el proceso por el que se bautiza a las enfermedades, basándose en sus síntomas y no en sus mecanismos profundos, amenaza el avance de la medicina. Incluso hay quien afirma que la esquizofrenia no existe como tal. Una fuerte corriente crítica pide que se llame a las enfermedades por lo que son, no por cómo se muestran. De lo contrario, la investigación, la política y los pacientes pagarán las consecuencias. Ilustración: Cinta Arribas
Tan importante es nombrar las cosas como hacerlo bien, y los especialistas ya han dado el aviso: el proceso por el que se bautiza a las enfermedades amenaza a la ciencia médica. Incluso hay quien afirma que lo que llamamos 'esquizofrenia' no existe. Una corriente crítica pide que se llame a las enfermedades por lo que son, no por cómo se muestran. De lo contrario, la investigación y los pacientes pagarán las consecuencias. La prometedora medicina de precisión podría ser la respuesta.
¿Por qué algunas variantes del virus de la gripe atacan principalmente a niños y jóvenes, mientras que otras suelen afectar a personas más mayores? Un nuevo estudio en Science revela la importancia del año de nacimiento en cuanto a la inmunidad de un individuo ante una determinada cepa.
Jóvenes, más que preparados y con ideas renovadoras. Hombres y mujeres nacidos en España a partir de los años 80 están explorando las fronteras del conocimiento con innovaciones que permiten abrir nuevas industrias y contribuir al bienestar del planeta.
La investigadora española Luz Rello, de 31 años, con su equipo del Human-Computer Interaction Institute en Carnegie Mellon University, en Pittsburgh. Ellos son, de izquierda a derecha, Abdullah Ali, Jeff P. Bigham y Miguel Ballesteros. Imagen cortesía de Rello.
El Premio Nobel de Medicina ha recaído en el japonés Yoshinori Oshumi por sus descubrimientos sobre los mecanismos de autofagia, que permiten a nuestras células devorar partes de sí mismas. Así eliminan bacterias y virus, obtienen combustible y degradan material dañado por el envejecimiento. Este proceso, que se relaciona con enfermedades como el párkinson y el cáncer, es la diana a la que apuntan nuevos fármacos en desarrollo.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid han estudiado, mediante técnicas ópticas y electroquímicas, la interacción de dos colorantes con ADN. Los resultados demuestran la posible utilización de dichos colorantes como indicadores químicos de la presencia de mutaciones.