Investigadores de la Universidad de Alicante están desarrollando películas plásticas adhesivas con propiedades antimicrobianas a partir de aceites esenciales. La combinación del material y la estructura de la superficie es capaz de eliminar varios tipos de gérmenes e inhibir el crecimiento bacteriano con una eficacia del 99%. El material podrá aplicarse tanto en paredes y suelos como mesas, camas o pomos de puerta.
Millones de toneladas de plásticos navegan a la deriva en los océanos, una cifra que no deja de aumentar. Las tortugas marinas, protagonistas de #Cienciaalobestia, son uno de los animales más afectados por esta basura. Según un estudio internacional, unos mil ejemplares quedan atrapados en residuos y terminan muriendo cada año. Las que sobreviven acaban gravemente heridas y mutiladas o arrastran el plástico a lo largo de toda su vida.
El tsunami que arrasó la costa japonesa en marzo 2011 generó millones de desechos plásticos que acabaron en el océano, surcando los mares durante años hasta llegar a otros continentes como América. Ahora, un equipo de científicos estadounidenses ha descubierto que cerca 300 especies animales han sobrevivido al tiempo y la distancia a bordo de estas basuras, que se convierten en el nuevo medio de transporte de especies invasoras marinas.
Un planeta sin plásticos es en la actualidad inimaginable. Estos polímeros, que empezaron a industrializarse de manera masiva en los años 50, están presentes en todos los ámbitos y su producción parece lejos de detenerse. Un equipo de EE UU ha calculado por primera vez la cantidad total de plásticos jamás fabricada: 8.300 millones de toneladas. De ellos, 6.300 millones de toneladas ya son residuos, y un 79% se acumula en vertederos y el medio ambiente.
Científicos de varias instituciones japonesas han identificado una especie de bacterias que utiliza dos enzimas para descomponer el plástico. En concreto, estos microorganismos son capaces de degradar el politereftalato de etileno o PET, un tipo de polímero usado en envases como botellas plásticas que es altamente resistente a la biodegradación.
Residuos plásticos en una playa donde anidan las tortugas marinas. / Annette Broderick
Los lubricantes se suelen producir con aceites minerales y espesantes metálicos, pero ahora científicos de la Universidad de Huelva han desarrollado uno más ecológico. El nuevo lubricante se basa en una mezcla alternativa de aceites de girasol y otras sustancias que no son nocivas para la salud ni el medio ambiente.