La Real Academia Sueca de las Ciencias ha concedido el Premio Nobel de Química 2025 a Susumu Kitagawa, de la Universidad de Kioto, a Richard Robson, de la Universidad de Melbourne y Omar M. Yaghi de la Universidad de California en Berkeley, por haber creado construcciones moleculares con grandes espacios a través de los cuales pueden fluir gases y otros productos químicos.
La Real Academia Sueca de las Ciencias ha galardonado a los investigadores estadounidenses John Clarke, Michel H. Devoret, y John M. Martinis por su descubrimiento del efecto túnel cuántico macroscópico y la cuantización de la energía en un circuito eléctrico.
Los investigadores estadounidenses Mary E. Brunkow y Fred Ramsdell, junto con el japonés Shimon Sakaguchi, han sido galardonados por descubrir cómo el sistema inmunitario evita atacar los propios tejidos, un hallazgo que ha transformado la comprensión de las enfermedades autoinmunes y abierto nuevas vías terapéuticas.
La Real Academia Sueca de las Ciencias ha concedido la mitad de este galardón al bioquímico estadounidense David Baker por diseñar desde cero nuevas proteínas mediante su programa RoseTTAFold. La otra mitad la comparten el británico Demis Hassabis y el también estadounidense John M. Jumper, ambos de la empresa DeepMind de Google, que lograron predecir las estructura proteicas con IA.
La Real Academia Sueca de las Ciencias ha premiado a los investigadores John Hopfield, de la Universidad de Princeton (EE UU), y Geoffrey Hinton, de la Universidad de Toronto (Canadá), por sus descubrimientos e inventos que permiten el aprendizaje automático con las redes neuronales artificiales.
El galardón de este año conmemora a dos científicos por el hallazgo de un principio fundamental que rige la regulación de la actividad de los genes. Ambros trabaja en la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts y Ruvkun en la de Harvard, ambas en EE UU.
Los científicos Moungi G. Bawendi, Louis E. Brus y Alexei I. Ekimov, que actualmente trabajan en EE UU, han recibido el galardón por desarrollar pequeñísimos componentes de nanotecnología: coloridos cristales formados por unos pocos miles de átomos. Entre sus muchas aplicaciones, difunden su luz en televisores y lámparas LED, además de guiar a los cirujanos para extirpar los tumores.
Los físicos franceses Pierre Agostini y Anne L’Huillier, junto al húngaro Ferenc Krausz, reciben el galardón por desarrollar métodos experimentales que generan brevísimos pulsos de luz para estudiar la dinámica de los electrones en el interior de átomos y moléculas. L’Huillier es la quinta mujer que consigue este galardón.
La Asamblea Nobel del Instituto Karolinska ha concedido el Premio Nobel de Medicina a la bioquímica de origen húngaro y al inmunólogo estadounidense, por sus descubrimientos sobre las modificaciones de las bases de nucleósidos, que hicieron posible el desarrollo rápido de las vacunas ARNm contra el coronavirus.
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha concedido este jueves su máxima distinción a la investigadora canadiense por sus descubrimientos pioneros en óptica y el campo del láser. “Averigua lo qué te gusta hacer y luego encuentra la manera de hacerlo”, recomienda esta premio Nobel a las nuevas generaciones de científicos y científicas.