Un estudio revela por primera vez la existencia en el espacio de moléculas quirales orgánicas complejas. Se trata del óxido de propileno, localizado en las zonas frías y exteriores de una nube de gas y polvo conocida como Sagitario B2. Como otras moléculas quirales, puede presentar dos formas especulares, con propiedades distintas.
Curiosity detecta vulcanismo ‘silícico’ en Marte
Más del 80% de la población mundial vive bajo cielos contaminados por luces artificiales, y una tercera parte no puede ver la Vía Láctea por la noche debido al brillo que proyectan. Así lo recoge un nuevo atlas mundial de la contaminación lumínica, una consecuencia del desarrollo tecnológico con efectos negativos para la vida silvestre y nuestra visión directa del cosmos.
Tenue halo de unas cuatro mil millones de estrellas alrededor de la galaxia UGC00180. / Gran Telescopio CANARIAS.
En la carrera hacia el descubrimiento de un noveno planeta en nuestro sistema solar, científicos de todo el mundo se afanan en calcular su órbita con las pistas que ofrecen los pequeños cuerpos que se mueven más allá de Neptuno. Ahora astrónomos españoles y de la Universidad de Cambridge han comprobado, con nuevos cálculos, que las órbitas de los seis objetos transneptunianos que han servido de referencia para anunciar la existencia de un Planeta Nueve no son tan estables como se pensaba.
Los movimientos de los objetos transneptunianos (como el ilustrado a la derecha) sugieren que en los confines del sistema solar existe un planeta desconocido (izquierda). / José Antonio Peñas (Sinc)
El prototipo LISA Pathfinder de la Agencia Espacial Europea ya ha demostrado una tecnología que se podría usar en 2034 en el observatorio LISA de ondas gravitacionales. Los primeros resultados del experimento, presentados este martes en el Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC) cerca de Madrid, revelan que se ha conseguido inmovilizar sus masas de prueba en el entorno más aislado jamás diseñado por el ser humano, donde la única fuerza que actúa es la de la gravedad.
Michael H. Wong et al.
Un nuevo trabajo con participación española describe al detalle la multitud de colisiones que han sufrido los asteroides durante su formación, hace 4.565 millones de años. Cada uno de ellos ha recibido impactos de proyectiles de más de veinte centímetros al menos unos cien millones de veces.