La lluvia de ‘estrellas’ de las Gemínidas ha llegado fiel a su cita de diciembre. La noche del 14 al 15 es la de su máxima actividad, y por tanto, el mejor momento para disfrutar de este espectáculo astronómico. Cada hora se podrán observar un centenar de estos brillantes meteoros, que proceden del asteroide o ‘cometa rocoso’ 3200 Faetón.
Un equipo de científicos españoles, en el que participa la Universidad de Granada, ha detectado de forma muy precisa una estructura en la parte más interna de un cuásar situado a unos 5.000 millones de años luz de la Tierra. Estos objetos lejanos son muy pequeños, pero emiten grandes cantidades de energía, en este caso debido a un disco de materia caliente que orbita a gran velocidad alrededor de un agujero negro supermasivo.
Las nebulosas planetarias, estrellas similares al Sol que han agotado su combustible y expulsado sus capas externas, han permitido estudiar las dos subestructuras principales de la galaxia Andrómeda. El trabajo, liderado desde el Instituto de Astrofísica de Andalucía, apunta a que estas subestructuras tienen un mismo origen, y que muy posiblemente son producto de la interacción de esta galaxia con otra satélite.
Cráter Occator de Ceres, donde se observan varios puntos brillantes y otro cráter interior de unos diez kilómetros de diámetro y medio kilómetro de profundidad. / NASA / JPL-Caltech / UCLA / MPS / DLR / IDA
Dos físicos teóricos de España y Alemania plantean la posible existencia de planetas compactos, con masas similares a la de Júpiter o la Tierra pero mucho más pequeños. Este nuevo tipo de objeto astronómico ocultaría materia oscura en su interior, aunque fuera visible por fuera. Comienza ahora su búsqueda por el universo.
Las misteriosas manchas blancas que iluminan la oscura corteza de Ceres parecen contener sulfatos de magnesio hidratados, según indican las imágenes de este planeta enano captadas por la sonda Dawn, que también ha detectado un pozo del que sublima hielo y una gélida neblina. Otro estudio sugiere que Ceres podría haberse formado en el sistema solar exterior.
Despegue del vuelo VV06 de Vega con LISA Pathfinder. / ESA–Stephane Corvaja
Con un día de retraso por un problema técnico con el lanzador Vega, esta mañana la Agencia Espacial Europea ha lanzado la misión LISA Pathfinder desde el Puerto Espacial Europeo en Kourou, en la Guayana Francesa. Comienza así este proyecto para probar las tecnologías que, en el futuro, permitirán detectar las misteriosas ondas gravitatorias en el espacio.
La Vía Láctea se arquea en una panorámica del cielo austral tomada desde el Observatorio de Paranal, en Chile. / ESO/H.H. Heyer
Cuando nació nuestra galaxia, hace unos 13.000 millones de años, surgieron multitud de cúmulos con millones de estrellas, pero con el paso del tiempo han ido desapareciendo. Sin embargo, ocultos tras otras estrellas más jóvenes que se han formado después, todavía sobreviven algunos viejos y moribundos cúmulos estelares, como el denominado E 3. Astrónomos europeos han estudiado ahora a este testigo de los comienzos de nuestra galaxia.