El centro tecnológico IK4 está colaborando en un proyecto europeo, liderado por Rolls-Royce, que busca la utilización de tecnología aditiva a mediante láser en sistemas de fabricación de la industria aeronáutica. Esta técnica permite procesos de manufactura más eficientes, menos contaminantes y con mayor libertad de diseño, segúin los resposnables de la iniciativa que cuenta con un presupuesto de siete millones de euros.
La firma Ariadna Servicios Informáticos está coordinando un proyecto europeo que busca crear tecnología de código abierto para facilitar el uso de las TIC a personas con discapacidad intelectual. Los socios están desarrollando simplificadores de texto, traductores y convertidores a voz hablada.
ARSAT-1 es el primer satélite geoestacionario desarrollado en Latinoamérica. Lanzado por Argentina hace apenas un mes, ya ofrece servicios de telecomunicaciones para el Cono Sur y supone el primer paso de un plan más ambicioso para contar con un sistema espacial que contribuya al desarrollo social y económico del país. Pero no faltan las críticas sobre la propaganda política del proyecto.
Trabajos de construcción del satélite argentino. / ARSAT
La firma asturiana GEA Asesoría Geológica ha desarrollado el primer sistema para eliminar en profundidad las sales responsables del deterioro de edificios históricos y esculturas. Basado en la inoculación de bacterias en el interior de los materiales constructivos, el método permite reducir en un 60% su contenido en sales solubles.
La multinacional farmacéutica GlaxoSmithKline y los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos están desarrollando una vacuna contra el ébola que se ha probado por primera vez en humanos. Los 20 voluntarios sanos, que se han sometido a este tratamiento en EE UU, lo han tolerado bien y han mostrado respuesta inmunológica. A comienzos del año próximo, miles de trabajadores sanitarios podrían ser inoculados con esta nueva vacuna, según estas instituciones.
La firma asturiana Terrain Technologies ha desarrollado un algoritmo que, aplicado a los datos generados por los sistemas automáticos de pago, permite predecir los destinos finales de los viajeros de autobús. Este conocimiento, orientado a facilitar el diseño de redes de transporte más eficientes y a mejorar la seguridad, ha llevado a la UE a seleccionar el proyecto para apoyar su introducción en el mercado.
Investigadores de la Universidad de Valencia, en colaboración con el Hospital La Fe y la empresas Baxtes y Analog Devices, están desarrollando un sistema basado en tecnologías de internet de las cosas para monitorizar la actividad física de enfermos de hemofilia. La idea consiste en la incorporación de acelerómetros, colocados en la muñeca o en la ropa de los enfermos, con el fin de que registren señales durante su actividad diaria.
La Agencia Espacial Europea ha inaugurado hoy su primera incubadora de empresas en España, a la que ha denominado ESA BIC Barcelona. El centro, ubicado en el campus de Castelldefels de la Universidad Politécnica de Cataluña, acogerá compañías con menos de cinco años de actividad que desarrollen productos, servicios y aplicaciones en el área de tecnología espacial. Las previsiones son apoyar a unas 40 start-ups en cinco años.
La científica malagueña Rocío Ponce Ortiz ha logrado una de las cinco becas del programa L’Oréal-Unesco Mujer y Ciencia, que este año premia proyectos de nuevos materiales para energías alternativas. Ponce trabaja para lograr células solares y dispositivos electrónicos orgánicos, hechos de polímeros, que serán mucho más baratos que los actuales de silicio y podrán incorporarse casi en cualquier superficie.