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Las mujeres que comen carne roja con regularidad, en comparación con las que siguen una dieta sin carne roja, poseen mayores tasas de cáncer de colon distal, un tipo de tumor situado en la sección descendente del colon, donde se almacenan las heces. Un estudio con participación española estima que alrededor de uno de cada cinco cánceres intestinales en el Reino Unido están relacionados con el consumo de este tipo de alimento.
Un equipo internacional de investigación, en el que ha participado Diego Rada Fernández de Jáuregui, de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y de la Universidad de Leeds (Reino Unido), ha estudiado las relaciones existentes entre diferentes patrones dietéticos comunes y el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal. La revista International Journal of Cancer acaba de publicar los resultados.
Al comparar el efecto que tienen cuatro tipos de dieta —que incluyen regularmente carnes rojas, aves, pescado o las dietas vegetarianas— en el desarrollo de cáncer en secciones específicas del colon, se ha encontrado que quienes comen carne roja con regularidad, en comparación con quien sigue una dieta sin carne roja, tenían mayores tasas de cáncer de colon distal, un tipo de cáncer situado en la sección descendente del colon, donde se almacenan las heces.
"El impacto de los diferentes tipos de carne roja y de los patrones dietéticos en la ubicación del cáncer es uno de los mayores desafíos en el estudio de la dieta y el cáncer colorrectal. Nuestra investigación es uno de los pocos estudios que analizan esta relación y, si bien se necesitan análisis adicionales en un estudio más amplio, podría proporcionar información valiosa para aquellas personas que tienen antecedentes familiares de cáncer colorrectal y quienes trabajan en el ámbito de la prevención y la salud pública", señala Rada Fernández de Jáuregui, autor principal de este trabajo.
Se espera que para el año 2030 se diagnostiquen más de 2,2 millones de nuevos casos de cáncer colorrectal, también conocido como cáncer de intestino, en todo el mundo. Es el tercer tipo de cáncer más frecuentemente diagnosticado en las mujeres del Reino Unido.
Estudios previos han sugerido que comer mucha carne roja y procesada aumenta el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal y se estima que alrededor de uno de cada cinco cánceres intestinales en el Reino Unido están relacionados con el consumo de este tipo de carne. Sin embargo, hay información limitada disponible sobre los patrones dietéticos específicos y el lugar de aparición del cáncer en el intestino.
La importancia de la información dietética fiable
En el estudio utilizaron datos del Estudio de Cohortes de Mujeres del Reino Unido (UKWCS). Esta cohorte incluyó un total de 32.147 mujeres de Inglaterra, Gales y Escocia. Fueron reclutadas y encuestadas por el Fondo Mundial de Investigación del Cáncer entre 1995 y 1998 y fueron monitorizadas durante 17 años de promedio.
Además de registrar sus hábitos dietéticos, se documentaron un total de 462 casos de cáncer colorrectal, y de los 335 cánceres de colon, 119 casos fueron casos de cáncer de colon distal. El trabajo exploró la relación entre los cuatro patrones dietéticos y el cáncer colorrectal; un análisis exploratorio posterior examinó, asimismo, la asociación entre la dieta y las subsecciones del colon donde apareció el cáncer.
Janet Cade, coautora y profesora en la Universidad de Leeds, comenta que "no solo ayuda a arrojar luz sobre cómo el consumo de carne puede afectar de manera diferente a las secciones del colon y recto; este estudio pone de manifiesto la importancia de contar con información dietética fiable de grandes grupos de personas. Los informes dietéticos precisos ofrecen al personal investigador la información necesaria para vincular estos dos aspectos”.
Referencia bibliográfica:
Diego Rada Fernández de Jáuregui, Charlotte E. L. Evans, Petra Jones, Darren C. Greenwood, Neil Hancock, Janet E. Cade. International Journal of Cancer (2018). doi: 10.1002/ijc.31362