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La ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, ha recibido este mediodía al investigador estadounidense Roy J. Glauber, premio Nobel de Física en 2005 por su contribucion a la "teoría cuántica de la coherencia óptica". Durante la tarde, ha presidido el acto de entrega de la Medalla de Oro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el máximo galardón que otorga esta agencia estatal. Garmendia ha destacado durante el acto que, "en un momento en que se cuestiona la capacidad de las mujeres para dirigir un ministerio y, a la vez, seguir pendientes de la educación de los hijos", Glauber ha demostrado que esa conciliación es posible, "ya que él mismo se ocupó de la educación de sus dos hijos en un hogar monoparental, continuando con su docencia y sus investigaciones".
El encuentro de la mañana se ha producido en la nueva sede del Ministerio de Ciencia e Innovación (calle Albacete, 5). La ministra Cristina Garmendia ha explicado al renombrado físico cuántico, Roy J. Glauber, la organización del departamento de Ciencia e Innovación, además de interesarse por la carrera científica del premiado.
Junto al Secretario de Estado de Investigación, Carlos Martínez, al director en funciones del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Rafael Rodrigo, y al delegado del Consejo en Bruselas, Jorge Luis Velasco, la ministra ha conversado con el investigador y lo ha felicitado por el galardón que ella misma le entregará esta tarde, la medalla de Oro del CSIC como reconocimiento a su trayectoria científica.
Durante la tarde, el CSIC ha concedido a Glauber la mayor distinción que otorga este organismo, la Medalla de Oro, por su “extraordinaria labor investigadora sobre óptica cuántica”. Entre los predecesores de Glauber en recibir el galardón se encuentran Su Majestad el Rey Don Juan Carlos, Su Majestad la Reina Doña Sofía, la NASA o el científico británico Stephen Hawking. El acto de entrega, presidido por Garmendia y celebrado en el salón de actos de la sede central del CSIC, ha contado con la participación del secretario de Estado de Investigación, Carlos Martínez, el presidente del CSIC en funciones, Rafael Rodrigo, el secretario general de Política Científica, José Manuel Fernández de la Bastida, y del secretario general del CSIC, Eusebio Jiménez.
Roy J. Glauber, que ha recordado durante su discurso su ralación con el Instituto de Física Corpuscular de Valencia (centro mixto del CSIC y la Universidad de Valencia), nació en Nueva York (EE UU) en 1925. Se doctoró en la Universidad de Harvard, y en 1952 se incorporó al Departamento de Física de esta universidad, donde sigue trabajando después de medio siglo. Sus artículos científicos, publicados en 1963 (con más de 7.000 citas en conjunto) establecieron las bases de la óptica cuántica, y permitieron explicar, por ejemplo, las diferencias entre la luz de un laser y la de una bombilla.
Dentro de su labor investigadora destacan sus trabajos sobre óptica cuántica, teoría de colisiones de partículas de altas energías, electrodinámica cuántica y correlaciones estadísticas de partículas. También son importantes sus aportaciones a la Física estadística, la computacional y la difractiva de altas energías, que interviene en los aceleradores de partículas como el del CERN (Laboratorio Europeo de Física de Partículas). La óptica cuántica se considera además esencial para aplicaciones futuras, como la teoría cuantica y fotónica de la información, o incluso el teletransporte cuántico, técnica ya demostrada que pemitirá transferir estados cuanticos de un lugar a otro.
El trabajo de Glauber fue reconocido por la Real Academia Sueca de las Ciencias con el Premio Nobel de Física en 2005 por su contribución a la teoría cuántica de la coherencia óptica. A nivel personal, Cristina Garmendia ha destacado durante el acto de hoy la labor del Nóbel de Física para sacar adelante la educación de sus hijos sin abandonar sus tareas docentes e investigadoras. "Si existiera un Premio Nobel de la conciliación", ha dicho la ministra, "el profesor Glauber sería merecedor de él".
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