Descubren las huellas de reptil más antiguas conocidas

Un estudio sobre restos fósiles hallados en una roca en Australia apunta a que el origen de los amniotas, ancestro común de mamíferos, reptiles y aves, ocurrió entre 35 y 40 millones de años antes de lo que se pensaba. Este hallazgo sugiere que los vertebrados necesitaron menos tiempo para dejar el medio acuático y adaptarse a la vida en la tierra.

Recreación artística de un amniota primitivo. / Marcin Ambrozik 

Vestigios fosilizados de garras de amniota —un pariente primitivo de reptiles y mamíferos— en una losa de roca de Snowy Plain (Australia) surgieren que estos animales se desplazaban por la tierra hace más de 358 millones de años.

Esto indicaría que el origen de los primeros reptiles ocurrió antes de lo que se pensaba, al menos 35 y 40 millones de años, en el Devónico tardío. El nuevo hallazgo reduce el tiempo de transición adaptativa de estos tetrápodos o animales con cuatro patas entre el medio acuático y el terrestre.

Nuevo hallazgo de rastros geológicos con impresiones de garras y vestigios de extremidades delanteras y traseras pertenecientes a amniotas

“Este descubrimiento cambia totalmente nuestra comprensión de la cronología”, afirma a SINC el líder de la investigación y paleontólogo de la Universidad de Uppsala (Suecia), Per. Erik Ahlberg. “Dado que las huellas de este reptil son tan antiguas, hacen retroceder gran parte del árbol evolutivo de los tetrápodos hasta el Devónico”.

Losa de la formación Snowy Plains. / Grzegorz Niedzwiedzki

El estudio, publicado en la revista Nature, describe los rastros geológicos, con impresiones de garras y vestigios de extremidades delanteras y traseras, pertenecientes a amniotas del grupo corona.

En concreto, el equipo paleontológico documentó dos conjuntos de huellas del mismo animal, y uno de ellos incorporaba marcas de garras, un rasgo distintivo de reptiles y no de otros animales del momento como anfibios. No encontraron rastros de arrastre corporal o de cola en los yacimientos.

Nuevos hallazgos en Polonia

El registro de huellas fósiles sigue proporcionando datos nuevos e importantes en la actualidad 

Por otro lado, el primer autor de esta investigación John Albert Long y su equipo asignaron un conjunto de huellas en Polonia a un espécimen de Notalacerta —otro tipo de reptil primitivo— datado del Carbonífero temprano.  

Esto adelanta su registro fósil en casi diez millones de años y aunque no cambia mucho la fecha del origen de los amniotas más allá del Famenniano, demuestra que el registro de huellas sigue proporcionando datos nuevos e importantes.

Ancestros de los mamíferos

Los amniotas son un grupo de animales tetrápodos en el que se incluyen todos los mamíferos, reptiles y aves. “En otras palabras, nosotros mismos somos amniotas”, expresa el líder del estudio. Su gran innovación evolutiva fue el huevo amniótico que posee membranas internas especiales que protegen y alimentan al embrión durante su desarrollo, como ocurre con los huevos de gallina.

Los autores del trabajo especulan que el tamaño y forma corporal de los amniotas podría parecerse al de los lagartos modernos

“El punto clave que los diferencia es que no necesitan volver al agua para poner sus huevos allí, como hacen los anfibios”, explica Ahlberg. Esto los ha liberado de la dependencia de medios acuosos para sobrevivir y los ha convertido, a su juicio, en “el grupo de tetrápodos más exitoso y diverso”.

Con respecto a su apariencia, los autores del trabajo especulan que el tamaño y forma corporal de los amniotas podría parecerse al de los lagartos modernos, concretamente al varano acuático  (Varanus salvator).

Rápida adaptación al medio terrestre

El origen de los animales que andan a cuatro patas tuvo lugar hace 400 millones de años debido a la presencia de los primeros peces tetrápodos, denominados Tungsenia, y los anfibios primitivos Ichthyostegalia.

La transición del agua a la tierra podría haber sucedido en tan solo 50 millones de años

Estos restos amniotas datados en 355 millones de años revelarían que la transición del agua a la tierra podría haber sucedido en tan solo 50 millones de años, un periodo más corto de lo que se creía. Esto convertiría al Devónico en un periodo extremadamente activo, con una evolución rápida de los tetrápodos.

Hasta ahora, los científicos se habían puesto de acuerdo en que el origen de los corona se situaba en el Carbonífero temprano, justo después de la extinción de Hangenber a finales del Devónico, un periodo oscuro sin registro de tetrápodos conocido como 'Romer´s Gap',

Sin embargo, los nuevos hallazgos "sugieren que los amniotas ya estaban plenamente desarrollados antes de este incidente", explica Ahlberg. La comparación cruzada permitió a los científicos demostrar que el nodo del grupo corona podría haberse situado en la primera parte del Devónico Tardío. 

"Esto es asombrosamente temprano. Sin embargo, encaja muy bien con el registro de huellas de tetrápodos del Devónico Medio, representado por Zachelmie en Polonia (Devónico Medio temprano) y la isla de Valentia en Irlanda (Devónico Medio tardío), expresa el paleontólogo. 

Pese a ello, todavía hay científicos que cuestionan la datación de la losa, ya que la descubrieron de manera independiente al conjunto rocoso. "El problema es el desajuste temporal de estos hallazgos con los registros de cuerpos fósiles", cuenta Ahlberg. Los famosos "fishapods" como Tiktaalik y Elpistostege aparecen demasiado tarde para ser ancestros directos. Esto sugiere que debieron ser ramas evolutivas paralelas y la verdadera transición de pez a tetrápodo ocurrió mucho antes. 

Gondwana, el sur de Pangea

Los vestigios de amniotas en Australia también tuvieron implicaciones sobre la biogeografía de especies antiguas y demuestra que estos reptiles primitivos existieron en regiones del sur del supercontinente Pangea, concretamente en Gondwana, a la que pertenecía la actual Australia.

Sin embargo, esta región antigua se encuentra “extremadamente poco explorada”, advierte el científico. “Nuestra losa de piedra, de 35 cm de ancho, representa todo el registro fósil de tetrápodos del Carbonífero más temprano en este gigantesco continente”.

Si las dataciones son correctas, habría que revisar las ideas tradicionales sobre el origen de los amniotas y considerar un cronograma más temprano

Esto es relevante porque cuestiona la ubicación de este tipo de tetrápodos, ya que tradicionalmente, los hallazgos más importantes de amniotas fueron en América del Norte y Europa.

“Gondwana era diferente”, explica Ahlberg. Tenía una extensión que abordaba una gran parte del territorio mundial, desde regiones polares, a templadas y tropicales. “Había una enorme diversidad de entornos allí, sobre los cuales no sabemos casi nada”, concluye.  

Las implicaciones de los estudios de Long y sus colegas sobre las huellas de Australia y Polonia son profundas. Si las dataciones son correctas, habría que revisar las ideas tradicionales sobre el origen de los amniotas y considerar un cronograma más temprano y acelerado para su diferenciación con respecto a los anfibios.

Fuente:
SINC
Derechos: Creative Commons.
Artículos relacionados