Un estudio liderado por ISGlobal y publicado en Nature Medicine estima en más de 181 000 las muertes relacionadas con el calor en Europa en los veranos de 2022, 2023 y 2024.
El año 2024 batió varios récords de temperatura. Fue el año más caluroso jamás registrado y su verano fue también el más cálido hasta la fecha. Un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación ”la Caixa”, ha estimado en 62 775 las muertes relacionadas con el calor en Europa entre el 1 de junio y el 30 de septiembre de ese año.
Estas cifras de mortalidad son un 23,6 % más elevadas que las aproximadamente 50.800 estimadas para el verano de 2023 y un 8,1 % inferiores a las cerca de 67 900 estimadas para el periodo estival de 2022. Los datos se han dado a conocer a través de una publicación en la revista Nature Medicine.
El estudio se centró en 654 regiones de 32 países europeos. El país con un mayor número de muertes asociadas al calor fue Italia, con algo más de 19 000 muertes estimadas en el verano de 2024.
En los veranos precedentes de 2023 y 2022, Italia también fue el país con mayor mortalidad relacionada con el calor, con casi 13 800 y cerca de 18 800 muertes estimadas, respectivamente.
El segundo lugar en cuanto a mortalidad estimada en el verano de 2024 lo ocupa España, con más de 6 700 muertes, seguida de Alemania (cerca de 6 300), Grecia (cerca de 6 000) y Rumanía (más de 4 900). En el caso de España, las muertes estimadas en 2024 fueron aproximadamente la mitad que en 2022, debido a que las temperaturas fueron más bajas que en los dos veranos anteriores.
En lo que se refiere a incidencia de mortalidad, los países con una mayor tasa de muertes relacionadas con el calor para el mismo periodo fueron Grecia (574 muertes estimadas por millón de personas), Bulgaria (530 muertes por millón) y Serbia (379 muertes por millón). Estas tasas son significativamente más elevadas que las estimadas para los dos veranos anteriores del estudio, donde la más elevada fueron las 373 muertes por millón de Grecia en 2023.
En conjunto, 15 de los 32 países evaluados registraron su mayor carga y tasas de mortalidad relacionadas con el calor durante el verano de 2024.
El número de muertes relacionadas con el calor fue superior en mujeres y en personas de edad más avanzada a lo largo de los tres veranos estudiados (2022, 2023 y 2024). Concretamente, se estima que en el verano de 2024 el número de muertes relacionadas con el calor en mujeres fue un 46,7 % más elevado que en hombres. En mayores de 75 años, la mortalidad estimada fue un 323 % mayor que en el conjunto del resto de grupos de edad.
“Aunque el verano de 2024 fue el más cálido jamás registrado según Copernicus, en las regiones específicas de nuestro estudio, los veranos de 2022 y 2023 fueron más cálidos. Sin embargo, estas diferencias regionales en la temperatura media no se reflejan totalmente en la mortalidad, ya que las muertes estimadas para 2024 fueron superiores a las estimadas para el verano de 2023 y solo ligeramente inferiores a las de 2022. Esto es debido a que en 2022 y en 2024 las temperaturas más elevadas se dieron en el suroeste y el sudeste de Europa, respectivamente, en ambos casos zonas de alta vulnerabilidad al calor”, explica Tomáš Janoš, investigador en ISGlobal y Recetox y primer autor del estudio.
Europa es el continente que se está calentando de forma más rápida, al doble de velocidad que la media globa
“Europa es el continente que se está calentando de forma más rápida, al doble de velocidad que la media global. Y dentro de ella, la cuenca mediterránea y las regiones del sudeste emergen como grandes puntos calientes del cambio climático, con los mayores impactos sobre la salud y con un incremento sustancial en las proyecciones de la mortalidad relacionada con el calor a lo largo del siglo XXI”, añade Janoš.
En total, el estudio apunta a que en los tres veranos estudiados se habrían producido más de 181 000 muertes relacionadas con el calor en Europa, dos tercios de las cuales se habrían producido en el sur de Europa.
Según Joan Ballester Claramunt, investigador principal del proyecto del Consejo Europeo de Investigación (ERC) EARLY-ADAPT y autor sénior del estudio, la magnitud de estas cifras pone de manifiesto la necesidad de “fortalecer las estrategias de adaptación, incluyendo el desarrollo y la implementación de una nueva generación de sistemas de alerta temprana de calor y salud, de rango continental y basados en el impacto”.
Por ello, parte del estudio se dedicó a evaluar el sistema de alerta temprana Forecaster.health, una herramienta creada con las ayudas “prueba de concepto” HHS-EWS y FORECAST-AIR del ERC y que utiliza modelos epidemiológicos para transformar las predicciones meteorológicas en alertas diarias de salud por calor por regiones y para grupos de población específicos.
El análisis realizado muestra que la herramienta tiene una alta fiabilidad para lanzar alertas de salud por calor con al menos una semana de antelación cuando las condiciones apuntan a un riesgo de mortalidad excepcional.
“En el sur de Europa, sin embargo, el sistema de alerta temprana siguió mostrando una fiabilidad relativamente alta incluso más allá del horizonte de los siete días, lo que, teniendo en cuenta que se trata del área con la mayor mortalidad asociada al calor en el continente, supone una oportunidad inexplorada de salvar vidas entre las poblaciones más vulnerables”, sostiene Joan Ballester Claramunt.
Referencia:
Joan Ballester et al. "Heat-related mortality in Europe during 2024 and health emergency forecasting to reduce preventable deaths". Nature Medicine.