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El sedentarismo se extiende por la población, especialmente entre los jóvenes. Según los expertos, el nivel de actividad física desciende con la edad y presenta diferencias entre hombres y mujeres. Para comprobar estas diferencias, investigadores de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad de León realizan un estudio en los institutos de secundaria de la región para medir la actividad física realizada por las adolescentes. Los primeros resultados apuntan a que los niveles de actividad son más bajos de lo deseable.
Según explica a DICYT Sara Márquez Rosa, profesora de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y responsable del proyecto, "el sedentarismo se ha incrementado mucho. A medida que nos hacemos mayores el nivel de actividad física desciende, sobre todo al entrar a la Universidad". Así, el estudio surge con el objetivo de saber por qué son tan sedentarios los jóvenes, especialmente las mujeres. "Hay más porcentaje de inactividad física en la mujer que en el hombre, y en todos los grupos de edad", argumenta la investigadora.
En su opinión, se ha estudiado mucho el porqué de esta diferencia, "pero no se ha llegado a conclusiones claras". "No es que las mujeres sean más inactivas", responde Sara Márquez, presidenta de la Federación Española de Psicología del Deporte. "Es que la actividad física es distinta a la del varón, que se implica en actividad más intensas". El estudio que dirige, financiado por el Instituto de la Mujer y el Consejo Superior de Deportes, pretende medir los niveles de actividad de las adolescentes de Castilla y León, tanto a nivel subjetivo (lo que las jóvenes dicen) como a nivel objetivo (el gasto real de energía).
Primeros datos, en León
Los investigadores de la Universidad de León están trabajando en institutos de enseñanza secundaria obligatoria de la comunidad. Las pruebas consisten en la colocación de un acelerómetro a las chicas, un aparato que registra los movimientos del cuerpo en dirección vertical (por ejemplo, caminar). Lo llevan puesto durante dos días antes de contestar diversos cuestionarios en los que se les pregunta por la actividad física realizada en ese periodo, además de otros aspectos tales como perfil socio-demográfico, hábitos de vida, percepción del estado de salud, habilidad física percibida, autoconcepto, necesidad de aprobación social, etc. Posteriormente se cotejan y correlacionan todos los datos.
Los primeros resultados, obtenidos en institutos de la ciudad de León, muestran que "los niveles de actividad son más bajos de lo deseable". Otra de las tendencias observadas es que "las chicas más deportistas son las que presentan más hábitos nocivos, tales como el abuso de alcohol en fines de semana", manifiesta Sara Márquez.