Suscríbete al boletín semanal

Recibe cada semana los contenidos más relevantes de la actualidad científica.

Agencia Sinc
Si estás registrado

No podrás conectarte si excedes diez intentos fallidos.

Si todavía no estás registrado

La Agencia SINC ofrece servicios diferentes dependiendo de tu perfil.

Selecciona el tuyo:

Periodistas Instituciones
La investigación aparece publicada hoy en la revista ‘JAMA’

Los niveles altos de vitamina B6 y metionina disminuyen el riesgo de cáncer de pulmón

Un estudio dirigido por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) muestra una reducción del riesgo de cáncer de pulmón entre las personas con los valores más altos de vitamina B6 y metionina. Dicho riesgo se reduce en más de la mitad en las personas con altos niveles de ambas sustancias, lo que podría sugerir el uso de la dieta como una herramienta más para luchar contra este tipo de cáncer.

La vitamina B6 se encuentra en la yema de huevos, las carnes, los pescados, los lácteos, las levaduras y los granos integrales, como el utilizado para elaborar pan. Foto: Lali Masriera.

El tabaco es el factor de riesgo del cáncer de pulmón más importante. Cuando las personas dejan de fumar su riesgo disminuye, pero permanece alto en comparación con las personas que no han fumado nunca. Ahora, un nuevo estudio, publicado hoy en la revista JAMA, propone una forma de reducir este riesgo, independientemente de si la persona fuma o no: una dieta rica en vitamina B6 y metionina.

El grupo de investigación, liderado por Paul Brennan, investigador de la IARC, sostiene que las medidas en sangre de la vitamina B6 y metionina eran bastante más bajas en las personas que desarrollaron cáncer de pulmón, con independencia de que fueran o no fumadores. Es más, las personas con niveles de B6 y metionina superiores a la media tenían menos de la mitad de posibilidades de riesgo de desarrollar cáncer de pulmón que aquellos con niveles por debajo de la media.

Este trabajo incluye información durante un periodo de cinco años de 520.000 voluntarios europeos, ninguno de los cuales padecía cáncer al inicio. "El volumen de este estudio y la gran asociación observada ofrecen confianza suficiente para pensar que la relación es real”, afirma Brennan. “Sin embargo, saber si está provocando la bajada del riesgo, o si es un marcador real, necesita estudios más avanzados”.

Los autores también observaron un riesgo menor en los que tenían niveles más altos de consumo de folato (vitamina B9). Los resultados fueron los mismos para personas que no habían sido fumadores nunca, que habían dejado de fumar antes de que comenzara el estudio y que seguían fumando.

El cáncer de pulmón es el tipo de cáncer más común en el mundo, con 1,6 millones de casos nuevos en 2008, lo que representa uno de cada ocho casos nuevos casos de cáncer. También es la forma más común de muerte por cáncer en el mundo, supone una de cada cinco muertes por cáncer. El tabaco es el responsable de al menos ocho de cada 10 casos de cáncer de pulmón, aunque también puede ocurrirle a personas que hayan dejado de fumar pero que siguen estando a un nivel de riesgo alto.

Y es que según Christopher Wild, director de la IARC, “en muchos países occidentales más de la mitad de los casos de cáncer de pulmón se dan entre personas que han dejado de fumar o que nunca han fumado y, en algunas zonas del mundo, el cáncer es muy común entre personas que no han sido nunca fumadores. Esto resalta la necesidad de encontrar formas adicionales de reducir este tipo de cáncer”.

El poder anticancerígeno de la dieta

“Siempre se ha creído que la dieta puede ser un factor importante en el cáncer de pulmón, además del tabaco. Este trabajo ofrece las pruebas más sólidas para crear un vínculo entre dieta y cáncer de pulmón”, explica Paolo Vineis, uno de los coordinadores del estudio e investigador del Imperial College de Londres (Reino Unido).

Mantener de forma adecuada los niveles de vitamina B es vital para que las células puedan crear y mantener ADN, y los expertos sospechan que el trastorno en estos procesos podría tener mucho que ver con el cáncer. Los alimentos ricos en vitamina B y los componentes relacionados pueden, por lo tanto, ser importantes para la reducción del riesgo.

Entre los componentes que interactúan estrechamente con la vitamina B, se incluye la metionina, un amino ácido esencial, y la homocisteína. La vitamina B9 (o folato) se encuentra en frutas y verduras de hojas verdes; la vitamina B6 es común en el pescado, carne, patatas y granos integrales; mientras que la metionina está presente en varias semillas, frutos secos, cereales, pescados y carnes.

--------

Referencia bibliográfica:
Brennan et al.: “Serum B Vitamin Levels and Risk of Lung Cancer”. JAMA, Volumen 303, No. 23, pp. 2377−2385, 16 de junio de 2010.

Fuente: SINC
Derechos: Creative Commons

Solo para medios:

Si eres periodista y quieres el contacto con los investigadores, regístrate en SINC como periodista.

Artículos relacionados