Suscríbete al boletín semanal

Recibe cada semana los contenidos más relevantes de la actualidad científica.

Agencia Sinc
Si estás registrado

No podrás conectarte si excedes diez intentos fallidos.

Si todavía no estás registrado

La Agencia SINC ofrece servicios diferentes dependiendo de tu perfil.

Selecciona el tuyo:

Periodistas Instituciones
Salud después de catástrofes naturales

Las redes sociales al acecho de enfermedades

Hoy las redes sociales reúnen con rapidez datos sobre posibles brotes y enfermedades infecciosas después de catástrofes naturales. El experto en biovigilancia James Wilson, director ejecutivo de Praecipio International y del Sistema Asesor Epidémico de la República de Haití, cuenta la experiencia del archipiélago de las Antillas.

Una disciplina profesional llamada ‘biovigilancia operacional’ ha emergido en los últimos 12 años: aprovecha el poder de internet y de las redes sociales para monitorear indicadores sociales de crisis de enfermedades infecciosas y emitir advertencias tempranas. En la imagen, Haití en 2009. Foto: Zoriah.

Cuando ocurre un desastre natural y hay amenaza inminente de brote de una enfermedad, es común que los sistemas de vigilancia de salud pública existentes no puedan satisfacer las necesidades operacionales de emergencia de los equipos de salud que trabajan en condiciones complejas.

El masivo terremoto de este año en Haití, por ejemplo, mató a cerca de 250.000 personas y desplazó a otros dos millones en la pequeña y empobrecida nación caribeña. Muchas de estas personas desplazadas continúan viviendo en carpas altamente insalubres donde pueden propagarse enfermedades como la malaria, el dengue, las diarreas, el VIH/SIDA y la tuberculosis. Pero el terremoto también mató a un importante número de personas de la comunidad médica y de la salud pública. Además se destruyeron oficinas y registros impresos.

El brote de una enfermedad infecciosa podría devastar la frágil infraestructura médica que fue llevada hasta las áreas afectadas por el terremoto en Haití, construida generalmente de forma caótica por un diverso conjunto de equipos médicos, muchos de los cuales nunca antes habían trabajado en ese país. En tales situaciones, hay una clara necesidad de un sistema de alerta temprana que proporcione a esta comunidad médica fuertemente presionada una vigilancia de enfermedades infecciosas.

Una disciplina profesional llamada ‘biovigilancia operacional’ ha emergido en los últimos 12 años: aprovecha el poder de internet y de las redes sociales para monitorear indicadores sociales de crisis de enfermedades infecciosas y emitir advertencias tempranas.

Reunir información sobre enfermedades

La organización Praecipio International trabaja la biovigilancia operacional en todo el mundo, desde el reporte de brotes de ántrax en Asia hasta en el aumento de los casos de fiebre viral en India. Por ejemplo, en Haití ha desarrollado el Sistema Asesor Epidémico de Haití (HEAS) para informar de las capacidades de vigilancia existentes en salud pública.

El HEAS es el primer centro mundial de pronóstico de enfermedades infecciosas, trabajando más bien como un servicio climático de corto alcance. Está basado en el intercambio de información entre pares, vital para doctores que enfrentan agudos desafíos médicos.

El pasado 12 de enero, con esta herramienta recibimos una alerta sobre el terremoto en Haití 26 minutos después del evento a través del Sistema Global de Alerta y Coordinación de Desastres. Rápidamente hicimos un barrido en Internet y comenzamos a monitorear información en Twitter en seis idiomas sobre la isla de Hispaniola, que incluye a Haití.

Supimos al instante por parte de los medios, blogs y el tráfico de mensajes de texto lo que se estaba reportando sobre enfermedades infecciosas. Al consultar literatura revisada por pares construimos una base de referencia para varias enfermedades y emitimos el primer pronóstico de enfermedades infecciosas para Haití el 17 de enero.

Una red de información en el lugar

Nuestro siguiente paso fue construir una red de contactos locales para proporcionar informes en tiempo real de indicadores críticos como 'pánico público' o 'evacuación causada por rumores de enfermedad', 'aumentos abruptos' en la prevalencia de enfermedades y 'enfermedades agudas' que afectaran a animales como aves y vacunos.

Antes de que terminara el primer mes de 2010 fuimos a Puerto Príncipe, la capital de Haití, y durante los primeros diez días contactamos a las principales organizaciones no gubernamentales (ONG) y a autoridades ministeriales haitianas.

HEAS, en asociación con InSTEDD (sigla en inglés de Apoyo Innovador para Emergencias, Enfermedades y Desastres) y con Ushahidi, un portal de internet que visualiza y mapea información, hasta ahora ha analizado más de 90.000 mensajes de texto, miles de artículos publicados en medios de comunicación y en blogs y decenas de observaciones directas en Puerto Príncipe, que incluyen sospechas de brotes de meningitis, sarampión, malaria, enfermedades diarreicas y, más recientemente, difteria.

Así que emitimos reportes regulares para advertir sobre amenazas de enfermedades emergentes y evaluar riesgos futuros. Tal vez nuestro mayor logro ha sido ver a las principales ONG planear sus esfuerzos de ayuda a partir de nuestros reportes.

Detección de la gripe porcina en México en 2009

Somos el mismo grupo que advirtió de la crisis de la gripe porcina en México el año pasado. De hecho, en los últimos doce años hemos detectado casi 250.000 eventos de enfermedades infecciosas que han involucrado a más de 250 patógenos que afectan a humanos o animales en casi todos los países de la Tierra, incluyendo la Antártica.

Al integrar pronósticos y sistemas de alerta en tiempo real con respuesta clínica rápida, los países paralizados por un desastre pueden controlar brotes de enfermedades infecciosas y potencialmente salvar miles de vidas.

Esto, que a menudo se pasa por alto, es un componente vital no sólo de la respuesta y recuperación, sino también de la preparación y, en último término, la resiliencia de la comunidad.

Para Haití todo lo que sea posible hacer para detener más pérdida de vidas y construir las bases de la resiliencia de la comunidad debe ponerse en marcha. A través de la biovigilancia operacional Haití puede convertirse en el primer país del mundo que anticipe e intervenga para detener brotes de enfermedad y epidemias, convirtiéndose en modelo para el resto del mundo.

---------------------------

Terremoto de Haití de 2010

El terremoto de Haití de 2010 fue registrado el 12 de enero de 2010 a las 16:53:09 hora local (21:53:09 UTC) con epicentro a 15 km de Puerto Príncipe, la capital de la República de Haití. Según el Servicio Geológico de EE UU, el sismo habría tenido una magnitud de 7,0 grados y se habría generado a una profundidad de 10 km. También se registraron una serie de réplicas, siendo las más fuertes las de 5,9, 5,5 y 5,1 grados. La NOAA descartó el peligro de tsunami en la zona. Este terremoto ha sido el más fuerte registrado en la zona desde el acontecido en 1770. El sismo fue perceptible en países cercanos como Cuba, Jamaica y República Dominicana, donde provocó temor y evacuaciones preventivas.

-----------------------

Más información en SINC:

http://plataformasinc.es/index.php/esl/Reportajes/Haiti-tres-meses-despues

http://www.plataformasinc.es/index.php/Noticias/Los-analisis-de-ADN-permiten-devolver-a-13-ninos-haitianos-con-sus-familias

http://www.plataformasinc.es/index.php/Noticias/Un-espanol-estudia-la-falla-que-ha-producido-el-terremoto-de-Haiti

http://www.plataformasinc.es/index.php/esl/layout/set/print/imagenes/inicio/%28imagen%29/41844

Fuente: Scidev
Derechos: Creative Commons
Artículos relacionados