El equipo de investigación expuso la bacteria E. coli a estreptomicina y kasugamicina, dos fármacos que tratan infecciones bacterianas. Ambos antibióticos alteran la capacidad de las bacterias para producir nuevas proteínas.
Un estudio de IrsiCaixa señala que esta disminución se relaciona con la introducción de fármacos inhibidores de la integrasa, que evitan la inserción del virus en el ADN celular. Esta estrategia ha permitido reducir el número de células con virus “escondidos” en el organismo.
Un nuevo estudio con participación de la Universidad Pompeu Fabra propone que reducir el magnesio disponible en el entorno de las bacterias podría frenar la propagación de cepas resistentes a los antimicrobianos. Los resultados abren múltiples posibilidades frente a esta amenaza para la salud global, según los autores.
La Agencia Europea del Medicamento ha cambiado de opinión y respalda la utilización de este medicamento para el tratamiento del alzhéimer en fases iniciales. Aunque reduce un 27 % el deterioro cognitivo, su uso se limita a pacientes con menor riesgo de efectos secundarios graves. Por ello, aconseja establecer estricciones estrictas.
Investigadores españoles han desarrollado un modelo de aprendizaje automático destinado al reposicionamiento de medicamentos, una alternativa cada vez más fuerte frente al lento y costoso proceso de creación de nuevos compuestos.
Un equipo internacional, liderado por el Instituto de Biología Evolutiva de Barcelona, ha descubierto que las poblaciones con ascendencia genética americana y europea tienen mayor riesgo de sufrir la toxicidad de una amplia variedad de fármacos.
La Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos y Productos Sanitarios ha aprobado ampliar las indicaciones financiadas de los medicamentos Enhertu y Trodelvy para este tipo de cáncer. La decisión llega después de varias opiniones negativas de la propia comisión y tras nuevas ofertas económicas de las compañías que los comercializan.
El estudio del IRB Barcelona ha validado estos factores en más de 1.400 personas con diversos tipos de cáncer. Los resultados indican que pacientes con algunos tipos de tumores, por ejemplo, con carcinomas de hígado o de riñón. que normalmente no reciben este tipo de terapia, también podrían beneficiarse de ella.
La exploración de nuevos hábitats puede propiciar fármacos antivirales con menos probabilidades de generar resistencias. La clave está en obtener moléculas que no maten a las bacterias ni impidan su crecimiento, sino que solo reduzcan su capacidad de causar enfermedades.
Un nuevo estudio en roedores muestra cómo la reutilización de un medicamento para esta enfermedad del sistema nervioso protege a las células musculares cardíacas de la muerte celular inducida por la restricción de sangre, reduce la cicatrización y potencia la formación de nuevos vasos sanguíneos.