Con 25 años de experiencia a sus espaldas, Isabel Sola es una de las personas en España que más saben de los coronavirus y sus vacunas. Desde enero, en su laboratorio del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC Sola y su equipo están desarrollando su propia vacuna contra la covid-19. En el segundo capítulo de la audioserie la experta habla sobre las esperanzas, las reticencias y el ‘vacunacionalismo’ de algunos líderes.
Esta semana, la farmacéutica Moderna revelaba que un participante de su ensayo, que no había sido vacunado, falleció a causa del coronavirus. En esta pandemia, ¿se debería sacrificar el conocimiento y el valor social que aportan estos estudios con grupos placebo y decidir que todos los voluntarios reciban la profilaxis?
Un equipo liderado por la Universidad Complutense de Madrid ha identificado el mecanismo por el que el parásito Leishmania evita ser detectado: a través de la proteína SHP-1, responsable de funciones celulares básicas. Este hallazgo sitúa a dicha enzima como posible diana terapéutica para el desarrollo de vacunas contra la enfermedad.
Durante los primeros meses de la pandemia, el virus SARS-CoV-2 era una enorme incógnita. Sin fármacos ni medicamentos para tratar o curar a los pacientes, encontrar una terapia efectiva pasó a ser prioritario. Multitud de procedimientos fueron modificados para agilizar los ensayos clínicos en pacientes humanos.
Ocho meses después del pico de muertes en marzo y abril, ¿ha mejorado el pronóstico de los pacientes que ingresan en el hospital? La covid-19 sigue siendo una enfermedad potencialmente muy grave, pero varios estudios apuntan a una mejora en las terapias y la atención sanitaria. Recogemos aquí las novedades y los caminos tortuosos que han llevado hasta ellas.
El ensayo clínico, realizado por investigadores españoles y publicada en el ‘New England Journal of Medicine’, concluye que este medicamento no tiene efectos beneficiosos en personas sanas que han estado expuestas a un positivo por PCR.
El Fondo de Inversión Directa de Rusia espera que la vacuna Sputnik V llegue a 500 millones de personas, comenzando su distribución en 2021. Esta vacuna candidata levantó dudas en agosto entre los expertos por la velocidad de los ensayos en humanos y la opacidad en los datos.
Los resultados iniciales de la fase III del ensayo clínico revelan una eficacia media del 70,4 %, que varió según las dosis empleadas, con valores máximos del 90 %. También se observó una reducción en las infecciones asintomáticas. No hubo casos graves ni hospitalizaciones entre los vacunados. El almacenaje a temperaturas de nevera, de entre 2 y 8 ºC, supondría una ventaja.