Los anuncios de Moderna y Pfizer parecen confirmar que sí es posible inmunizar contra el SARS-CoV-2, pero quedan cuestiones cruciales. ¿Reducirán solo los síntomas o evitarán la infección? ¿Protegerán a personas de riesgo? ¿Durante cuánto tiempo? Hablamos con siete personas expertas, dos hombres y cinco mujeres, para comprender el alcance de estas noticias. Un adelanto: todas mantienen un “optimismo prudente”.
Ninguna de las grandes compañías que están desarrollando vacunas para la covid-19 se ha sumado a las iniciativas mundiales para compartir la propiedad intelectual. Las patentes y las exclusividades no permitirían a otras empresas fabricarlas y hacer frente a uno de los mayores retos: tener la capacidad de producir y distribuir todas las dosis necesarias en todos los países lo antes posible.
Los resultados del estudio de Astrazeneca y la universidad británica, revisado y publicado en The Lancet, muestran que esta vacuna candidata provoca una respuesta inmunitaria ante el coronavirus en personas de más de 70 años, que tienen más riesgo de pasar una enfermedad más grave. La eficacia de la inmunización deberá evaluarse con ensayos en fase 3, que ya están en marcha.
El ensayo ENSEMBLE 2, que evaluará la eficacia y seguridad de la vacuna de la compañía Janssen, incluirá hasta 30.000 voluntarios en 9 países. En España se llevará a cabo en 9 centros hospitalarios. Solo tras una evaluación favorable del balance beneficio-riesgo se autorizaría la comercialización en territorio europeo.
Los resultados reportados por los Institutos Nacionales de Salud y la empresa Moderna de EE UU indican que entre los 30.000 voluntarios que han participado en el ensayo clínico en fase 3, solo ha habido 95 casos de contagio, de los cuales 90 estaban en el grupo de placebo. Ninguno de los casos de covid grave pertenecía al grupo vacunado.
Investigadores españoles han simulado, aplicando un modelo computacional, cuál sería el impacto en la pandemia del uso temprano de antivirales, una vez se disponga de ellos en las farmacias. Ahora, sin estos medicamentos, el sistema arroja un máximo de contagios en el país a finales de noviembre y de hospitalizaciones a principios de diciembre.
La multinacional estadounidense anunció ayer que su candidata contra el coronavirus, que desarrolla junto a la alemana BioNTech, ha mostrado una eficacia del 90 % en ensayos de fase III. Los resultados se dieron a conocer en un comunicado de prensa y no en una revista revisada por pares, por lo que la comunidad científica pide cautela y advierte que aún hay que analizar los datos completos de las pruebas.
El plasma de personas que han superado la covid-19 estuvo desde los inicios de la pandemia bajo el punto de mira para el desarrollo de una terapia rápida y accesible. Estudios recientes evidencian complicaciones en su aplicación y apuntan hacia los anticuerpos, los verdaderos defensores incluidos en el plasma, para un uso terapéutico más eficaz y seguro.
Resultados preliminares indican que esta candidata a vacuna, desarrollada por la universidad británica y AstraZeneca, produce anticuerpos protectores y células T en las personas de más edad. Estos datos aún no han sido publicados en ninguna revista científica.
La colaboración es clave para desarrollar un cóctel de anticuerpos eficaz contra el coronavirus y que sea asequible. Julien Potet, analista de Políticas, Vacunas y Enfermedades Olvidadas de la Campaña de Acceso de Médicos Sin Fronteras, analiza la situación de las grandes compañías farmacéuticas en su investigación y cómo garantizar un acceso equitativo.