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La encuesta EDADES 2019/2020 del Plan Nacional sobre Drogas revela tendencias ascendentes en el consumo intensivo de alcohol y de cigarrillos electrónicos. También crece el riesgo percibido ante la mayoría de drogas y las mujeres reportan menos consumo en casi todas las sustancias. Estos datos son previos a la declaración de la pandemia de la covid-19.
La encuesta 2019/2020 sobre Alcohol, Drogas y Otras Adicciones en España (EDADES), de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas recoge que el alcohol, el tabaco y el cannabis son, en ese orden, las sustancias más consumidas en España entre la población residente en hogares de 15 a 64 años. Así, la tendencia de consumo de drogas legales se mantiene estable respecto a la última edición de esta encuesta, de los años 2017 y 2018; mientras que el de marihuana y hachís sí ha aumentado.
El consumo de todas las sustancias que esta encuesta registra está más extendido entre los hombres que en las mujeres, llegando a una prevalencia doble (cannabis) o incluso triple (cocaína) en algunas drogas. Solo en los analgésicos, opioides e hipnosedantes existe un consumo más igualado por sexo.
Así, ha aumentado el riesgo que se percibe ante el consumo de la mayoría de drogas respecto a la serie anterior, siendo esta percepción de riesgo mayor en mujeres. Pese a esto, el alcohol y su consumo intensivo (5-6 cañas o copas en fin de semana) se considera menos peligroso y el cigarrillo electrónico como menos dañino que el tabaco.
Este trabajo recoge 17.899 respuestas válidas de todas las comunidades y ciudades autónomas de España, lo que lo convierte en una fotografía “representativa a nivel nacional y comparable al internacional” de cuál es el estado del consumo de drogas, según ha explicado este lunes la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón. En rueda de prensa, ha defendido la “información muy sólida” de este trabajo bienal que se lleva realizando 25 años en el país.
Por su parte, el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Joan Ramón Villabí, ha destacado que la EDADES es “una de las piezas de este rompecabezas que es la problemática de las drogas en nuestro país”. Debido a la metodología por la que se realizan esta encuesta, mediante entrevistas en los hogares, la pandemia de la covid-19 ha interrumpido el trabajo de campo, por lo que no se han podido recoger datos desde marzo.
A este respecto, Villabí ha adelantado que el Ministerio de Sanidad ha elaborado entrevistas telefónicas que aportarán datos sobre el estado de las drogas durante el confinamiento y la pandemia. Esta información, que espera publicarse en las próximas semanas, está aún “muy incompleta” y por ello, no se conoce cómo ha variado el consumo de sustancias legales e ilícitas desde marzo hasta ahora.
La tendencia en consumo de alcohol se mantiene estable y en valores altos, siendo la sustancia más consumida en nuestro país según esta encuesta. El 93 % de los encuestados dicen haberla consumido alguna vez en la vida, el 77,2 % en los últimos 12 meses, el 63 % en el último mes y solo el 8,8 % dice tomar alcohol diariamente, una cifra algo mayor que la última EDADES de 2017-18 (7,4 %).
El alcohol más consumido es la cerveza (78,8 % la toman en días laborales, el 75,6 % en fines de semana), seguido del vino (49,4 % entre semana, 39% en sábado y domingo) y los combinados (22,7 % y 28 %, respectivamente).
Datos de encuesta EDADES entre consumidores de alcohol. / Plan Nacional sobre Drogas
Entre los motivos principales para beber, tanto hombres como mujeres mencionan, de más a menos mencionado: que es divertido, que le gusta, que lo hacen para encajar en un grupo y que creen que es saludable.
En el apartado dedicado al consumo intensivo de alcohol, la EDADES registra un aumento en la prevalencia de borracheras durante los últimos 12 meses: el 25,7 % de los hombres y el 13,1 % de las mujeres dicen haber bebido hasta embriagarse en el último año, cifras mayores que en las últimas series (22,3 % en hombres y 11,2 % en mujeres en 2015, 24,1 y 13,1 % en 2017).
El consumo de tabaco se ha mantenido estable y en valores descendientes respecto a la serie histórica de esta encuesta. El 70 % de los encuestados lo ha probado alguna vez en su vida, el 39,4 % lo ha consumido en el último año, el 36,8 % en el último mes y el 32,3 % fuman a diario. Por otro lado, ha aumentado el número de personas que no se plantea dejar el tabaquismo: el 36,8 % de los hombres y el 40,5 % de las mujeres quieren seguir fumando, frente a los valores de la última encuesta (31,1% en hombres, 35,2 % en mujeres).
El tipo de tabaco más consumido sigue siendo el de cajetilla (73,9 %), aunque el tabaco de liar, que es la opción preferida para el 17 % de los fumadores de la encuesta, tiene más prevalencia en jóvenes y personas con ingresos bajos. El 11,6 % de los fumadores de cachimba dicen haber tomado tabaco con esta pipa de agua en alguna ocasión.
Junto al tabaco, el Plan Nacional sobre Drogas dedica un apartado a los cigarrillos electrónicos, en tendencia ascendente desde que se incluyeron preguntas sobre este fenómeno en 2015. El 10,5 % de los encuestados lo ha probado alguna vez en su vida, el 4,1 % en el último año, el 1,8 % en el último mes y el 1,1 % lo toma a diario. El 48,9 % de los consumidores encuestados toman cigarrillo electrónico con nicotina.
En palabras del delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Joan Ramón Villabí, esta tendencia resultaría preocupante si la población que consume cigarrillo electrónico es quienes nunca han fumado o habían dejado de fumar. “Esto puede ser el camino de vuelta o de entrada al tabaquismo”, ha comentado.
El hachís y la marihuana, drogas procedentes de la Cannabis sativa y que se contean como sustancia única en la encuesta, son la tercera droga más consumida en España. Su tendencia de consumo ha aumentado, especialmente entre aquellos que dicen haberla probado alguna vez en su vida, siendo la prevalencia en hombres (46,3 %) casi el doble que en mujeres (28,7 %). El 10,5 % dice haberla tomado en el último año, el 8 % en el último mes y el 2,9 % de manera diaria.
La marihuana (48,7 %) es más consumida que el hachís (20,6 %), mientras que el 30,8 % de los encuestados afirman tomar ambas sustancias. El modo de consumo mayoritario es en porros (98 %). Según la escala CAST, que analiza la ingesta abusiva de estas sustancias, un 3 % de los hombres y un 0,9 % de las mujeres consumen cannabis de manera problemática, algo más que en los datos de la EDADES de 2017-2018 (2,5% en hombres).
La tendencia de consumo de hipnosedantes sin receta se mantiene estable respecto a la serie histórica y en prevalencia similar en hombres y mujeres. El 3,1% afirma haber tomado fármacos para dormir sin receta médica alguna vez en su vida, el 1,3% en el último año y el 0,5 % en el último mes. El medio más común para conseguirlo es a través de un amigo o familiar (72,2 %).
En cuanto a los analgésicos opioides, con y sin receta, existe una tendencia ascendente en su consumo aunque, en palabras de Villabí, no resulta preocupante ni similar a otros países que sufren “epidemias” de consumo de estas drogas, como es el caso de Estados Unidos, gracias a la vigilancia de estos fármacos en nuestro país. También destaca que los opioides más usados son la codeína (54,6% de encuestados que consumen opioides) y el tramadol (50 %), que tienen un riesgo bajo en comparación con el fentanilo (3,6 %). No obstante, destaca que las mujeres tienen un mayor consumo de estas sustancias en todos los tramos temporales.
La tendencia de consumo de cocaína en polvo es ascendente en la serie histórica y la prevalencia en hombres que la han probado alguna vez (16,1 %) triplica a la de las mujeres (5,7%). El 2,5 % aseguran haber tomado cocaína en el último año, y el 1,1 % en el último día.
En cuanto al resto de drogas ilegales que la encuesta registra (éxtasis, setas, heroínas, anfetaminas, metanfetaminas, GHB, alucinógenos e inhalables volátiles), la prevalencia es mayor en hombres que en mujeres en el último año y su tendencia de consumo es estable.
La EDADES incluye preguntas relacionadas con el uso compulsivo de internet y el juego problemático, en base a la estrategia 2017-2024 del Plan Nacional sobre Drogas. Así, esta encuesta ha estimado que el 3,7 % de los encuestados hace un uso compulsivo de internet, un porcentaje mayor que los registrados en 2015 y 2017 (ambos 2,9 %).
Si bien la prevalencia por sexos se mantiene igualada (3,9 % en hombres, 3,5 % mujeres), sí existe un factor generacional en la adicción a internet: un 11,3 % de los encuestados de 15 a 24 años muestra un uso compulsivo, mientras que las siguientes franjas de edad arrojan valores mucho más bajos (5 % de personas de 25 a 34 años, 2,6 % de 35 a 44, 1,5 % de 45 a 54, y un 1 % en mayores de 55).
En cuanto a los juegos de dinero, en internet hay una prevalencia mucho mayor en 2019 (6,7 % de los encuestados) que en la encuesta anterior (3,5 %). Los hombres (9,2 %) juegan el doble que las mujeres (4,2 %). El perfil de estos jugadores es el de un hombre, con una edad media de 38 años y que mayoritariamente realiza apuestas deportivas online.
Sobre el juego presencial, la tendencia sigue en aumento en esta encuesta (63,6 % en 2019, 59,5 % en 2017) y los hombres juegan algo más que las mujeres (65,9 % frente a 61,2 %). Los juegos más habituales son las loterías, a las que jugó un mayor porcentaje de personas (94,4%), seguidas de las loterías instantáneas con un 24,9% y las quinielas de futbol y/o quinigol (14,6%).
Por primera vez en España se ha realizado una encuesta en mayores de 64 años denominada ESDAM. Los resultados principales muestran que en la población de mayores de 64 años el consumo de las sustancias psicoactivas tanto legales como ilegales está menos extendido que en la población de 15 a 64 años y en todas las sustancias psicoactivas el consumo, está más extendido entre los hombres.
Respecto al consumo de bebidas alcohólicas en la población de mayores de 64 años, se observa un mayor consumo diario, más consumo de vino y menos consumos intensivos (binge drinking, borracheras y consumo de riesgo de alcohol).
Los resultados muestran que en la población anciana el consumo de sustancias psicoactivas está menos extendido. / PNSD
El 52,9 % de esta población anciana dice haber fumado alguna vez en la vida (77,9 % en hombres y 34,1 % en mujeres), el 12,8 % de la población mayor de 64 años ha fumado en el último año, siendo el porcentaje de fumadores diarios del 9,8%.
El 4,3 % de los mayores de 64 años presentaría un posible trastorno por consumo de hipnosedantes (2,2 % en hombres y 5,8 % en mujeres). La única sustancia psicoactiva ilegal consumida en el último año es el cannabis con una prevalencia de consumo del 0,5 %.
Respecto al juego con dinero, el 68,3 % ha jugado dinero de manera presencial en el último año, dato cinco punto más alto que la población de 15 a 64 años. El 2,4% de la población mayor de 64 años ha jugado con dinero online en el último año. El 1,3% de la población mayor de 64 años presentaría un posible juego problemático o trastorno por juego.
Un nuevo estudio revela que las personas que soportan abusos y desatención en la infancia pueden tener tres veces más probabilidades de ingresar en un hospital por trastornos relacionados con el consumo de alcohol y otras sustancias a la edad de 40 años, en comparación con las que no sufren estos daños.
Un estudio, llevado a cabo por investigadores del Instituto de Salud Carlos III, concluye que la introducción en nuestro país en 2015 de la inmunización de embarazadas frente a esta enfermedad ha permitido reducir las tasas de hospitalización y la duración de los ingresos hospitalarios en menores de 3 meses.
