Los resultados de dos investigaciones publicadas esta semana cuestionan la seguridad y eficacia de uno de los analgésicos más recetados: una detecta un mayor riesgo de crisis epilépticas en personas mayores y otra revisa su limitada capacidad de hacer frente al dolor crónico.
Al reparar con partículas bioactivas la barrera hematoencefálica, que actúa como guardián frente a toxinas y patógenos, los científicos restauraron el equilibrio vascular del cerebro y revirtieron la enfermedad en modelos animales. El estudio ha sido liderado por el Instituto de Bioingeniería de Cataluña y el Hospital West China.
Investigadores del CSIC y centros británicos han diseñado un método que permite analizar cómo interactúan los medicamentos con proteínas de membrana directamente en células vivas. El avance facilita estudios más rápidos, económicos y fiables.
Investigadores del Centro de Regulación Genómica de Barcelona han descubierto que el tolvaptán, un medicamento aprobado para afecciones renales, puede estabilizar casi todas las versiones mutadas de una proteína humana, independientemente del lugar donde se produzca la mutación en la secuencia.
Aplacar el dolor aún depende de fármacos que apenas han progresado desde los remedios tradicionales, y algunos de ellos, como los opioides, causan serios problemas de adicción. Esto afecta especialmente a las personas que padecen dolor crónico, un mal invisible e incomprendido. Hoy los hallazgos recientes guían el desarrollo de nuevos tratamientos.
Investigadores han desarrollado un sistema de liberación intraocular con microesferas que combinan fármacos hipotensores y neuroprotectores. En un estudio preclínico en un modelo animal de glaucoma, el tratamiento redujo la presión intraocular y mejoró la función de células ganglionares.
Un equipo internacional con participación española ha identificado fármacos altamente eficaces que reducen la propagación de la malaria mediante una táctica innovadora: al incorporarlos a las mosquiteras, estos compuestos eliminan al parásito dentro del mosquito sin dañarlo ni inducir resistencia. Según los autores, el hallazgo podría suponer una alternativa económica y duradera frente a las medidas basadas en insecticidas.
La inhibición de una proteína clave en la señalización del crecimiento celular bloquea la progresión tumoral en el adenocarcinoma de pulmón. Este hallazgo podría combinarse con otras terapias oncológicas y mejorar su efectividad, según un nuevo estudio en ratones.
Las nuevas células, desarrolladas por un equipo científico español, utilizan un sistema de vectores no virales, lo que podría reducir significativamente los costes de producción y mejorar su accesibilidad para pacientes con este tipo de tumores. La Agencia Española de Medicamentos ha autorizado el desarrollo de un ensayo clínico para el tratamiento de pacientes con linfomas de tipo B.
Equipos de varios centros españoles han desarrollado un antiviral de amplio espectro frente al coronavirus y al virus respiratorio sincitial que se basan en el chitosán, presente en los caparazones de cangrejos y camarones, entre otros.