Explosión o bloom de cianobacterias en una laguna. / CEDEX
Un equipo internacional de investigadores ha analizado la relación entre la cantidad de fósforo registrada en 1.500 lagos y embalses europeos y la proliferación de cianobacterias, unos microorganismos que producen toxinas. Los resultados revelan que el 23% de estas masas de agua en España superan un nivel establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y el porcentaje se eleva a cerca del 50% en Alemania y Países Bajos.
Agujas artificiales vistas al microscopio electrónico. / Lei Jiang et al.
En los últimos años han aumentado las piscinas naturalizadas, aquellas que no utilizan cloro ni otros productos químicos para su desinfección. Ahora científicos de la Universidad de Barcelona han detectado contaminación fecal en algunas de ellas debido a las deposiciones de pájaros y otros animales, por lo que recomiendan investigar el alcance del problema y determinar los parámetros microbiológicos que aseguren la salud de los bañistas.
Un equipo con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha diseñado un nuevo sistema capaz de detectar y localizar incendios de forma temprana y con una tecnología de bajo coste. La red de vigilancia, denominada Wi-FLIP, está basada en una serie de chips o sensores de visión inteligente capaces de analizar los cambios en la intensidad luminosa y de distinguir el humo de otros fenómenos del paisaje.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han desarrollado dos sistemas para hacer más 'inteligentes' a los métodos de medición de la contaminación acústica que generan los aeropuertos. Los mecanismos, ya patentados, facilitan la aplicación de la normativa internacional.
Investigadores frente al tanque / UC3M
Científicos de la Universidad Carlos III de Madrid y de la Universidad de California en San Diego (EE UU) han recreado en el laboratorio una ola de tubo estática, cuya cresta ni avanza ni retrocede. La investigación permitirá mejorar el diseño de barcos y puertos marinos, así como estudiar el intercambio de dióxido de carbono entre el océano y la atmósfera.
En verano los niveles de ozono (O3) en la atmósfera aumentan con frecuencia. En Galicia, debido a las emisiones humanas y a la elevada vegetación, también se han registrado episodios estivales de altas concentraciones de ozono que merman la calidad del aire. Un sistema de modelización de la atmósfera aplicado al noroeste peninsular por investigadores de la Universidad de Aveiro (Portugal) y la Universidad de Santiago de Compostela ha detectado una transferencia de ozono del norte de Portugal hacia Galicia.