Estos animales reciclan nutrientes y ayudan a mantener la calidad del agua. Esto beneficia a todo el ecosistema, desde el suelo y las plantas hasta las aves y los mamíferos.
Un estudio, en el que colabora el CSIC, ha examinado la dieta de una comunidad de bisontes europeos en el ecosistema del monte mediterráneo. Este bóvido estuvo al borde de la extinción a comienzos del siglo XX, y actualmente se encuentra en la Lista Roja de especies amenazadas de la UICN.