Hace entre 116.000 y 129.000 años tuvo lugar la última interglaciación, una de las épocas más calurosas de la historia reciente de la Tierra. Por aquel tiempo, los niveles del mar eran de seis a nueve metros más elevados que los actuales. Un estudio revela datos preocupantes: la temperatura superficial marina de aquella época era similar a la de hoy.
A partir del siglo XVIII los europeos capturaron de forma masiva leones y osos marinos en las costas atlánticas de América del Sur. Esto diezmó ambas especies porque su dieta y la estructura de la red trófica costera se alteraron, pero en la actualidad estos mamíferos son los más abundantes de la región. Así lo determinan dos trabajos realizados por investigadores españoles y argentinos que han analizado los efectos de la explotación de estos depredadores durante los últimos 6.000 años.
Junto a otros primates no humanos, de las 500 especies de monos y simios que existen, más del 60% está amenazado y el 75% sufre un gran declive. Pero la situación no hará más que empeorar en las próximas décadas. La inminente extinción de la mayoría de especies de primates se deberá a las actividades humanas, como la agricultura intensiva, según la evaluación global más completa sobre su estado de conservación.
Las termitas de arena y la vegetación convergen en la aparición de los famosos ‘círculos de hadas’. Esta interacción conjunta de los insectos ingenieros y la flora del desierto explica, por fin, el origen de estas misteriosas formaciones, según un nuevo estudio.
Las poblaciones de sisón común, típico de entornos agrarios, han experimentado una gran reducción en toda Europa debido a la destrucción y transformación de su hábitat producidas por prácticas agrícolas intensivas. Según SEO/BirdLife, que lo ha nombrado Ave del Año 2017, las medidas aplicadas para la protección de la especie son, en la actualidad, insuficientes.
Tras la última glaciación, los juncos, pequeñas aves del centro y norte de América, se han diversificado en menos de 15.000 años, según un estudio que ayuda a entender cómo se forman especies nuevas a partir de otras ya existentes, uno de los retos de la biología evolutiva.
Una investigación liderada por la Universidad de Jaén ha encontrado restos de cetáceos y pinnípedos del Mioceno superior en el sector oriental de la Cuenca del Guadalquivir, entre las localidades jiennenses de Andújar y Villanueva de la Reina.
Un equipo internacional, con participación española, ha descubierto las reglas que rigen un tipo de estructuras de proteínas esenciales para la interacción entre proteínas y pequeñas moléculas. Con el hallazgo, los científicos podrán diseñar de manera computacional proteínas a medida que imiten las acciones de las naturales o crearlas desde cero. Los resultados ayudarán a desarrollar nuevas pruebas de diagnóstico y tratamientos, o tendrán propósitos biotecnológicos.
La pérdida del hielo en el Ártico está cambiando la vida de las belugas, protagonistas de nuestro #Cienciaalobestia. Tras varias décadas de seguimiento, los científicos han probado que al menos una de sus poblaciones retrasa su migración hacia el sur más tarde de lo normal, con el riesgo de quedar bloqueadas.