Un estudio liderado por el Instituto de Biología Evolutiva y el Museo de Ciencias Naturales de Barcelona recupera por primera vez el genoma de Xerces Blue, la primera mariposa en extinguirse en tiempos históricos. Los patrones genéticos encontrados podrían servir para identificar otros insectos en peligro de extinción.
Miles de muestras de ADN de la extraordinaria riqueza biológica de este archipiélago, desde las formas de vida más grandes hasta las más microscópicas, se almacenan ultracongeladas en el Centro de Ciencia de Galápagos. Además, con el proyecto Barcode (código de barras), sus investigadores crearán una base de datos genética de esta gran biodiversidad.
Un grupo internacional de investigadores ha estudiado el comportamiento y la capacidad de procesar información en los perros callejeros, aquellos que viven cerca de los humanos y dependen de sus recursos, pero no tienen dueño. Los resultados arrojan luz sobre las capacidades cognitivas de estos canes para comprender la comunicación humana.
Un equipo internacional, en el que participan científicos españoles, ha detectado en nudibranquios una bacteria simbiótica con genes para producir moléculas, que podrían servir para desarrollar medicamentos.
La Comisión Europea ha propuesto esta semana regular las nuevas técnicas de edición del genoma de las plantas. Estos métodos son distintos de los organismos genéticamente modificados (OGM) y permiten generar cultivos más resistentes al cambio climático, a enfermedades y plagas.
Biólogos de EE UU han analizado cómo evolucionan algunas células sintéticas con tan solo 493 genes, el genoma mínimo más pequeño conocido de cualquier organismo de vida libre. Los resultados demuestran que la selección natural puede aumentar rápidamente la eficacia biológica de los organismos autónomos más simples.
Un estudio con participación española, liderado por BirdLife International, señala al mar Mediterráneo y al mar Negro como las zonas del planeta en las que los petreles y las pardelas, uno de los grupos de aves marinas más amenazados, se enfrentan a un mayor riesgo de ingerir plásticos. Los resultados ponen de relieve la necesidad de mejorar la cooperación mundial para frenar este grave tipo de contaminación, cada vez más abundante.
Un estudio de la Estación Biológica de Doñana del CSIC determina que se necesitan 1.100 hembras reproductivas para garantizar la viabilidad genética de la especie, el triple del censo de 2022. Los científicos indican que será indispensable la expansión de las subpoblaciones existentes o la creación de nuevas poblaciones en áreas que muestren un alto potencial de crecimiento.
Los trabajos centrarán sus esfuerzos en la protección y recuperación de hábitats costeros y marinos degradados así como en acciones para prevenir y minimizar la contaminación química, eliminar la basura y los plásticos de los ríos europeos o fomentar la pesca de bajo impacto ambiental.