Los ancestros de estos animales subterráneos sufrieron muchos cambios genómicos que posteriormente les facilitaría vivir en estos entornos. Así lo demuestra un estudio internacional, liderado por el Instituto de Biología Evolutiva. Los resultados revelan que los rasgos característicos de este tipo de especies, como la pérdida de la visión y de pigmentación, no está necesariamente ligado a la pérdida de genes.
Un estudio internacional, en el que participa la Estación Biológica de Doñana, ha descrito una especie de mosca extinta que forma parte de una familia completamente nueva, Christelenkidae.
Un trabajo de investigadoras de EE UU sugiere que las mujeres practicaban la caza en la mayoría de poblaciones de recolectores de todo el mundo. Las autoras han analizado los datos disponibles de los últimos cien años en más de 60 comunidades de América del Norte y del Sur, África, Australia, Asia y la región oceánica, que coinciden con los hallazgos arqueológicos datados del Holoceno.
Al igual que nosotros, estos animales transitan entre dos fases de sueño: una tranquila y otra activa, parecida a la fase REM de los mamíferos. Esto podría sugerir que tienen la capacidad de soñar durante el tiempo de descanso.
Los mecanismos con los que estos cefalópodos son capaces de mimetizarse con los colores del fondo marino, mediante el control de millones de células pigmentadas de la piel, son más complejos de lo que se pensaba. Esta destreza de cambio del patrón de la piel es progresiva y diferente con un mismo sustrato.
La campaña de excavación en la Cova de les Teixoneres ha permitido recuperar dos fragmentos de cráneo de un neandertal juvenil de 52.000 años de antigüedad. Con estos restos son al menos cuatro los individuos de distintas edades recuperados en el yacimiento. Los estudios efectuados hasta ahora apuntan a que los cadáveres fueron procesados y posiblemente consumidos por sus congéneres.
Un esqueleto fosilizado muy bien conservado ha permitido describir a Tramuntanasaurus tiai, un reptil herbívoro que vivió en un ambiente tropical durante el Pérmico, hace unos 270 millones de años. En aquella época la actual isla mallorquina estaba unida al supercontinente Pangea.
En una cueva del valle del río Loira, en Francia, un grupo internacional de investigadores ha hallado algunas de las representaciones pictóricas neandertales más antiguas conocidas en Europa. Se trata de una serie de marcas no figurativas que fueron realizadas con la mano de forma deliberada.
Depredadores del Triásico seccionaron de un mordisco el cuello de reptiles marinos del género Tanystropheus, dejándolos sin cabeza. Así lo revelan dos fósiles descritos por paleontólogos de Alemania y España.
Investigadores del centro EMBL Barcelona han utilizado un registro sin precedentes de células madre para comparar seis especies de mamíferos (ser humano, ratón, mono, conejo, vaca y rinoceronte) y el tiempo que tardan en formar sus segmentos corporales.