Investigadores españoles han hallado por primera vez en el Mediterráneo occidental fósiles de conodontos del Ordovícico de entre 446 y 444 millones de años de antigüedad. El hallazgo de estos vertebrados marinos muy primitivos ha contribuido a la reconstrucción de la paleogeografía de la Cordillera Bética. Según el estudio, en esa época el sistema montañoso del sur de la Península Ibérica se situaba junto a los Alpes.
Algunos de los fósiles de conodontos del Ordovícico.
Investigadores de la Universidad de Málaga realizan una prospección estratigráfica en La Hoya.
Un grupo internacional de científicos ha descubierto en Etiopía las pruebas más antiguas de que los antepasados del hombre ya usaban herramientas de piedra para descuartizar y cortar la carne. El estudio, que se publica ahora en Nature, demuestra que la especie de Lucy (Australopithecus afarensis) usaba estos útiles a modo de cuchillo un millón de años antes de lo que se pensaba.
Los dos huesos fosilizados encontrados en Dikika (Etiopía) con marcas de cortes provocados por herramientas de piedra.
Un equipo internacional de científicos ha descubierto en la cuenca del Rift Rukwa, al suroeste de Tanzania, los fósiles de un antiguo cocodrilo (Pakasuchus kapilimai) que tenía dientes similares a los de los mamíferos. El estudio, que publica esta semana la revista Nature, sugiere que estas criaturas eran abundantes en lo que es hoy la África subsahariana durante el Cretácico medio (hace entre 80 y 110 millones de años).
Restos fósiles de un tiranosaurio que habitó el hemisferio sur.
Los restos humanos encontrados en la Península Ibérica indican que las primeras dispersiones humanas desde África hasta Europa occidental se produjeron hace entre 1,4 y 1,2 millones. Hasta ahora se barajaban diferentes hipótesis sobre las razones, pero un equipo internacional liderado por científicos españoles acaba de demostrar que el clima condicionó la primera dispersión humana hacia España.