Al igual que los seres humanos, los animales acuden a ciertos lugares en momentos adecuados, en su caso para evitar a los depredadores o disponer de alimento. Por primera vez, investigadores de la Universidad de Groningen han sido capaces de constatar que los mamíferos utilizan el reloj biológico en el aprendizaje espacio-temporal, una asociación que hasta ahora seguía siendo un misterio.