Cada año mueren en todo el mundo entre 160.000 y 300.000 aves marinas debido a las capturas accidentales en el palangre. Esta es la principal causa del declive de tres especies endémicas de pardela. Según un nuevo estudio, para impedir que los barcos palangreros atrapen a los pájaros en el Mediterráneo la mejor estrategia sería calar las artes de pesca por la noche, cuando las aves son menos activas para robar los cebos.
Un equipo científico español ha llevado a cabo un análisis de polen en sedimentos para ver las variaciones ambientales de los valles de los ríos Manzanares y Jarama, claves para el estudio del cambio climático. Los resultados del trabajo muestran cómo en los últimos miles de años ha cambiado tanto la vegetación como la temperatura. Pero a principios del Holoceno, la disminución de la vegetación se produjo más debido a la acción del ser humano que por el clima, según los autores.
En el otoño de 2016, gran parte de las nacras del Mediterráneo occidental desaparecieron masivamente. Un equipo de investigadores ha estudiado el intercambio genético que existía entre las diferentes grupos y revela que las poblaciones diezmadas podrían ser recolonizadas por poblaciones vecinas como la del delta del Ebro, que produce gran cantidad de larvas emigrantes.
Los ecosistemas marinos profundos –de 100 a 1.000 metros de profundidad– están dominados por especies longevas que llegan a vivir cientos o miles de años, mientras que en aguas someras abundan generalmente las especies que solo viven algunas decenas de años. Esta es la conclusión principal de un estudio internacional sobre biología y ecología marina lleva a cabo por la Universidad de Barcelona, el Instituto de Ciencias del Mar y la Universidad de Colorado (EE UU).
La mayoría de machos de tortuga boba también vuelven –al igual que las hembras– cerca de las playas donde nacieron para reproducirse, según concluye un trabajo internacional en el que han participado investigadores de la Universidad de Barcelona. Este hecho supone un cambio de paradigma sobre la biología reproductora de la especie.
Un estudio ha identificado en el subsuelo del canal de Sicilia un gran cuerpo de sedimentos arrastrados por el enorme flujo de agua que rellenó la cuenca del Mediterráneo oriental hace 5,3 millones de años durante la denominada Megainundación Zancliense. Este evento puso fin a la Crisis de Salinidad del Messiniense, una etapa durante la cual el mar Mediterráneo, tras haber quedado aislado del océano Atlántico, se desecó y quedó convertido en un gran lago salado.
Los ejemplares adultos de pardela cenicienta de las islas Canarias llegan a recorrer más de 800 kilómetros durante días en busca de alimento. En las colonias mediterráneas, estas aves marinas no suelen alejarse más de los 300 kilómetros de sus compañeras. Un nuevo estudio detalla ahora por primera vez los desplazamientos de las poblaciones españolas de pardela cenicienta del océano Atlántico y del mar Mediterráneo a lo largo del año.
Proteger los lugares de nidificación esporádica de la tortuga boba en el Mediterráneo occidental puede ser crucial para la conservación de la especie en el futuro, según alerta un estudio de varios centros de investigación españoles. La especie, que hace largas migraciones a zonas de alimentación como el Mediterráneo occidental, tiene un comportamiento filopátrico, es decir, vuelve a las playas donde nació para poner los huevos.
Los países mediterráneos han decidido otorgar protección legal frente a las actividades humanas a cuatro especies de corales de aguas frías amenazados de extinción en este mar. La protección de estos corales de profundidad frente a actividades dañinas representa un avance fundamental para preservar la vida marina.