Un estudio sobre miles de tumores mamarios ha descubierto que las secuencias genéticas hereditarias son potentes predictores de la enfermedad y de su mortalidad. La nueva información podría ayudar a abordar la dolencia en etapas tempranas.
Lo han logrado en seis especies de primates que revelan una enorme variación en el cromosoma Y, además de nuevos conocimientos sobre la evolución humana, enfermedades o la genética para la conservación de simios en peligro de extinción.
Los autores del estudio, entre los que figuran varios investigadores de la Universidad de Sevilla, han utilizado 1.800 millones de letras de código genético de más de 9.500 especies que cubren casi 8.000 géneros conocidos de plantas con flores.
La investigación está liderada por la Universidad Complutense y ha estudiado las relaciones de parentesco de 58 individuos inhumados en la submeseta norte de la península ibérica durante las edades del Cobre y el Bronce. A excepción de la hermandad hallada en el yacimiento arqueológico de Tordillos (Salamanca), en ningún otro caso se encontraron vínculos familiares entre los individuos inhumados de forma conjunta.
Un equipo de investigadores ha reconstruido los rasgos faciales de este gobernante utilizando ADN extraído de sus restos. El estudio sugiere que la muerte del emperador a los 36 años podría estar relacionada con un derrame cerebral, no por un envenenamiento como defendían algunos arqueólogos.
Los usuarios de cigarrillos electrónicos con un historial limitado de tabaquismo experimentan modificaciones en el ADN de las células del interior de las mejilla parecidos a los de los fumadores y que se asocian, en ese segundo grupo, al desarrollo futuro de cáncer del pulmón.
El estudio, liderado por del IRB Barcelona y el hospital San Joan de Déu, ha explorado cómo se gestó el segundo tumor en cuatro niños, mediante técnicas avanzadas de secuenciación del genoma.
El sistema ‘antifallo’ ahora descubierto se basa en que una proteína, llamada RAD51, que ayuda a evitar que el ADN ya copiado se copie otra vez, lo cual podría tener aplicación en la prevención del cáncer y otras enfermedades. Los resultados del trabajo se han publicado en The EMBO Journal.
Este apéndice es una característica común en el reino animal. Todos los mamíferos lo tienen en algún momento del desarrollo embrionario. En humanos desaparece, pero poseen partes internas en forma de coxis. Un estudio publicado en Nature explica qué secuencias móviles de ADN propiciaron su pérdida.
El genoma más antiguo conocido de una bacteria de una familia causante de enfermedades como la sífilis ha sido identificado en restos humanos prehistóricos de Brasil, según revela un estudio liderado por investigadores de Suiza, que cuenta con participación española.