Varios proyectos del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía tratan de ofrecer soluciones a la industria cosmética y a las entidades gestoras de los espacios costeros ante el daño que los fotoprotectores causan en los ecosistemas marinos.
Los resultados de este estudio permitirán determinar si las aguas subterráneas han sido afectadas por contaminantes y diseñar futuras medidas de protección de los acuíferos ante estos eventos climáticos.
A pesar de este aspecto positivo de la calidad del aire, el 98,10 %, el 80,15 % y el 86,34 % de la población europea vive en zonas que superan los niveles recomendados por la OMS de partículas en suspensión PM2,5, PM10 y de dióxido de nitrógeno, respectivamente, según un estudio liderado por el ISGlobal de Barcelona.
Los nitratos del aire producidos por el ser humano reducen la polinización nocturna de la polilla halcón, según un estudio que realizó experimentos de campo en el estado de Washington. Los resultados son extrapolables a otras especies.
Investigadores españoles han detectado restos de fármacos, sustancias estimulantes y otros compuestos derivados de la actividad humana en aguas interiores y litorales antárticas. Los científicos urgen medidas más efectivas para reducir su impacto en el medio ambiente.
Científicos del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (CSIC) han encontrado once nuevos compuestos químicos, como filtros ultravioleta de cremas solares y parabenos, en muestras de cordón umbilical tomadas a recién nacidos. Los investigadores advierten de sus posibles efectos negativos y de la necesidad de un mayor seguimiento y regulación.
Una reciente investigación, realizada en Barcelona en personas sanas, constata por primera vez la influencia de ciertos contaminantes del medio ambiente en el riesgo de contagio por SARS-CoV-2. El hallazgo podría explicar en parte la variabilidad clínica. Los expertos abogan por reducir el uso en la producción y en la gestión de estas sustancias.
Investigadores canadienses han identificado contaminantes emergentes y de larga duración en las orcas, protagonistas de #Cienciaalobestia. Estos compuestos aparecen en productos humanos de uso cotidiano y podrían afectar a la salud de cetáceos en peligro de extinción. Su hallazgo en depredadores superiores también indica que son una amenaza para toda la cadena alimentaria.
Científicos españoles, liderados desde la Universidad Autónoma de Madrid, han descrito por primera vez la presencia de microplásticos en el agua dulce de un área protegida de la Antártida. Los resultados confirman la presencia de fragmentos contaminantes de poliéster, acrílico y teflón, con tamaños menores a cinco milímetros y distintas formas y colores.
Un equipo internacional de científicos, liderado por la Universidad de Granada, ha desarrollado la primera plataforma del mundo que integra información de la COVID-19 con la de factores ambientales y meteorológicos. Esta herramienta ayudará a entender el efecto que las variables ambientales, como la temperatura, la humedad o los niveles de contaminantes, pueden tener en la pandemia.