Los miembros del Grupo del Corazón del Parlamento Europeo (MEP HG, por sus siglas en inglés) se reúnen hoy en Bruselas con diversos expertos en Cardiología y representantes de las Fundaciones del Corazón nacionales para evaluar los logros en la lucha contra las enfermedades cardiovasculares en Europa, la principal causa de muerte en el continente con más de dos millones de muertes sólo en los países de la Unión Europea.
El Instituto de Ciencias del Corazón (Icicor) de Valladolid, con sede en el Hospital Clínico Universitario, trabaja en un grupo denominado TECAM en el marco de su línea de investigación en terapia celular.
El ensayo sobre la meditación ha durado nueve años.
Un grupo de investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha logrado relacionar por primera vez el sistema endocannabinoide con la actividad eléctrica cardíaca, demostrando que estas sustancias químicas generadas en el cuerpo humano pueden ser una nueva herramienta en la lucha contra la fibrilación auricular. Los resultados han sido publicados en las prestigiosas revistas Cardiovascular Research y Journal of Mollecular and Cellular Cardiology
Célula auricular humana. Foto: UCM.
Investigadores del Instituto de Ciencias del Corazón (Icicor) de Valladolid realizan un proyecto piloto relacionado con la implantación de células madre en pacientes que han sufrido uno o varios infartos y que a lo largo del tiempo han empeorado su estado. Según los primeros resultados de este estudio piloto, los pacientes a los que se les ha implantado células madre han mejorado mucho sintomáticamente.
Desde mañana y hasta el próximo 2 de septiembre, más de 25.000 expertos se reunirán en Barcelona para el congreso anual de la Sociedad Europea de Cardiología. SINC ha hablado con Lina Badimon, directora del Centro de Investigación Cardiovascular (CSIC-ICCC) y una de las investigadoras españolas más destacadas en este campo, que expondrá en el congreso sus últimos descubrimientos sobre enfermedades cardiovasculares. Recientemente, Badimon ha identificado marcadores proangiogénicos en los vasos del tejido cerebral afectado por ictus, lo que puede suponer nuevos tratamientos terapéuticos y mejorar la supervivencia del paciente.