Persisten los esfuerzos para controlar los incendios forestales en varias regiones de España, que ya han dejado tres muertos, más de 7 500 evacuados, una decena de heridos y miles de hectáreas arrasadas.
La proliferación de focos activos en distintas zonas de España ha llevado a declarar esta fase para coordinar la movilización de recursos estatales. Además, se ha convocado al Comité Estatal de Coordinación y Dirección con representantes de AEMET, Transición Ecológica, Defensa y otros organismos.
Debido a las sequías y a las altas temperaturas, los incendios forestales están desarrollando nuevas formas de propagación. Este fenómeno supone todo un reto tanto para los efectivos de extinción como para la ciencia, que indaga nuevas alternativas de gestión.
El impacto del incendio en el espacio de Las Médulas ha sido irreparable, con castaños centenarios arrasados por el fuego, según ha explicado hoy el alcalde de Carucedo, Alfonso Fernández. Un helicóptero sobrevuela la zona, cuyos accesos están cortados, para realizar una primera valoración.
Un equipo de investigadores ha desarrollado una espuma biodegradable que funciona como aislante térmico, sin necesidad de añadidos tóxicos. Combina un compuesto proveniente de las algas con un material conductor similar al grafeno.
La demanda de turismo en entornos naturales crece, el régimen de incendios forestales cambia y el calentamiento global se acelera. Mala combinación. Es imprescindible desarrollar campañas de educación y concienciación para reducir la vulnerabilidad de las personas y de los bosques, afrontar los nuevos retos y aprovechar las oportunidades.
La lucha contra los incendios ha dejado de centrarse exclusivamente en la extinción. Hoy se plantea desde una óptica más ambiciosa y estructural, en la que la innovación tecnológica, la participación ciudadana y la gestión territorial son imprescindibles.
Al pie del cañón en temporada de incendios están los brigadistas, que se exponen directamente al peligro con consecuencias físicas y emocionales. Sin embargo, la salud mental en estos entornos sigue siendo una asignatura pendiente.
Las quemas prescritas, planificadas y controladas se emplean con éxito en diversos lugares del mundo para mejorar la salud de los bosques y prevenir incendios catastróficos. Pero son una herramienta tan valiosa en la gestión forestal como desconocida para el público. Los expertos recomiendan extender su uso, también en España donde aún apenas se utiliza.
En algunos ecosistemas, este tipo de incendios son aliados esenciales en el desarrollo de la biodiversidad. El botánico Fernando Ojeda desmonta los estigmas que pesan sobre el fuego y señala que la actividad humana que modifica el paisaje favorece peligrosamente la propagación de las llamas.