La misión del módulo de la agencia espacial estadounidense ha llegado a su fin. Su energía se ha agotado, debido a polvo acumulado en los paneles solares, y ha dejado de enviar señales. Han sido cuatro años de recogida de datos científicos “únicos”, en los que detectó más de 1.300 martemotos e impactos de meteoritos en el planeta rojo.
Hace 3.400 millones de años un asteroide impactó contra un océano poco profundo en Marte, generando un gigantesco tsunami. Sobre los sedimentos que quedaron, un buen lugar para buscar indicios de vida, aterrizó en 1976 la primera sonda que operó con éxito en el planeta rojo. Así lo recoge un estudio internacional liderado por la Universidad Autónoma de Barcelona.
El rover Perseverance de la NASA corrobora, como ya apuntaban las imágenes orbitales, que el cráter Jezero de Marte tuvo condiciones de habitabilidad hace más de 3000 millones de años. Tres de sus instrumentos confirman que tuvo agua líquida y carbonatos en un entorno geológico sedimentario rico en compuestos orgánicos.
La composición del agua extraterrestre encontrada en el meteorito Winchcombe, que cayó en 2021 en Reino Unido, es muy parecida a la de la Tierra, lo que sugiere que pudo llegar en este tipo de objetos, en los que también se han encontrado aminoácidos. En Marte, condritas similares pudieron transportar una cantidad de agua equivalente a un océano global de unos 300 m de profundidad. Así lo aseguran dos estudios publicados en Science Advances.
En la Nochebuena de 2021 el módulo de aterrizaje InSight de la NASA registró un temblor en el planeta rojo por el impacto de un meteorito. La información recogida durante ese y otro evento similar ha permitido analizar la estructura de la corteza marciana, además de aportar la primera observación de ondas sísmicas superficiales fuera de la Tierra.
El módulo InSight de la NASA ha registrado las ondas sísmicas y acústicas que han producido cuatro rocas espaciales cuando se estrellaron contra la superficie del planeta rojo en los últimos años. Por su parte, la nave Mars Reconnaissance Orbiter localizó desde el espacio los cráteres de impacto recién formados. Es la primera vez que se consigue vincular estos dos eventos en otro planeta.
El experimento MOXIE ha estado produciendo oxígeno con éxito a partir de la atmósfera rica en dióxido de carbono del planeta rojo desde febrero de 2021, cuando aterrizó en la superficie marciana como parte de la misión del Perseverance de la NASA. Los ingenieros ya planean una versión ampliada, con vista a futuras expediciones tripuladas.
Cuatro nuevas investigaciones se han servido de los instrumentos y herramientas que incorpora el vehículo espacial de la NASA para recopilar muestras de Marte, que luego serán analizadas con mayor detalle en la Tierra. La nueva información del planeta rojo delimita las características y origen de la base de Jezero, donde se cree que hubo un lago en el pasado.
A pesar de los evidentes signos de desgaste tras 10 años de periplo por el planeta rojo, el vehículo de la NASA está a punto de comenzar un nuevo y emocionante capítulo de su misión mientras escala una montaña marciana.