Auxiliadora Prieto, experta en plásticos sostenibles

“Es esencial que el tratado global sobre los plásticos aborde todo su ciclo de vida”

En el nuevo intento por acordar un tratado global sobre la contaminación por plásticos, las reuniones bajo el paraguas de la ONU volvieron a terminar sin un consenso. Auxiliadora Prieto, coordinadora de la plataforma SusPlast del CSIC sobre plásticos sostenibles, cree que el acuerdo es “ambicioso”, pero debe insistir en incluir medidas desde la producción hasta el diseño y el uso del material.

“Es esencial que el tratado global sobre los plásticos aborde todo su ciclo de vida”
Auxiliadora Prieto es la coordinadora de la  plataforma SusPlast del CSIC. / CSIC

Las negociaciones en torno a un tratado internacional contra la contaminación de plásticos volvieron a fracasar el pasado 15 de agosto. La reunión, auspiciada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), comenzó el día 5 en Ginebra (Suiza) y participaron alrededor de 180 países.

El encuentro era ya una prórroga tras dos años y medio de negociaciones y, por el momento, no existe próxima fecha para abordar este problema que afecta tanto al medioambiente como a la salud humana y que no para de agravarse.

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), si no se toman medidas adicionales, se prevé que la producción, el uso y la generación de residuos plásticos anuales aumenten un 70 % en 2040 en comparación con 2020.

La finalidad del tratado es crear un instrumento jurídicamente vinculante que aborde la contaminación por plásticos

Para Auxiliadora Prieto Jiménez, científica en el Centro de Investigaciones Biológicas (CIB) Margarita Salas, la situación con el plástico es “insostenible”. Prieto coordina la plataforma SusPlast del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), cuya misión es transformar la manera de diseñar, producir, usar y reciclar los plásticos para dirigirla hacia una economía circular. Y, aunque reconoce que es un tratado ambicioso, la ciencia es clara en el mensaje y en las alternativas disponibles.

El viernes conocíamos la noticia de que las reuniones para un acuerdo global contra el plástico habían fracasado. ¿Cuál es el objetivo de estas negociaciones?

La finalidad es crear un instrumento jurídicamente vinculante que aborde la contaminación por plásticos y que incluya todo el ciclo de vida de estos materiales. Es decir, desde la producción hasta el diseño, controlar qué composición tienen para minimizar en lo posible su impacto, vigilar todos los productos químicos que se usan en su formulación final, establecer mejores sistemas de reciclado…

Bajo mi punto de vista, es esencial que se aborden todos estos pasos, pero es un objetivo muy ambicioso.

¿No es la primera vez que fracasa, no?

En absoluto. En marzo de 2022 fue cuando la ONU acordó empezar a negociar un tratado global vinculante. Fue un gran logro porque se reconoció la contaminación por plásticos en el mundo y que era algo que había que abordar. A partir de ahí hubo varias reuniones y no se llegó a ningún acuerdo. De hecho, inicialmente el tratado se tendría que haber firmado a finales del año pasado.

La ciencia es clara: nos está diciendo que hay demasiada producción de plásticos y que mucha es innecesaria

¿Qué es lo que falla?

Es difícil que 180 países se pongan de acuerdo en este problema. Algunos creen que el texto final es flojo y otros, sobre todo los que están más implicados en la producción de plásticos, como Arabia Saudí, no están de acuerdo en que se incluyan medidas para todo el ciclo de vida.

La ciencia es clara: nos está diciendo que hay demasiada producción y que mucha es innecesaria. Esto no quiere decir que demonice los plásticos, son muy buenos para muchas cosas. No podemos imaginarnos la vida actual sin plásticos. Pero no podemos continuar esta producción sin control y sin acordar cómo lo vamos a reciclar, qué impacto tienen sobre el medioambiente, sobre la salud humana…

El asunto está en ver cómo lo abordamos. También hay que tener en cuenta la situación de cada país. Por ejemplo, un tratado así no es igual para Europa, que tiene establecidos sistemas de reciclado, que para otros países con menos recursos. Por eso, también es necesario ver de dónde se sacan los fondos necesarios para estos cambios.

¿Qué te parece que se hayan suspendido las negociaciones sin una nueva fecha establecida para continuarlas?

Es triste no tener un plan, pero también es una oportunidad para tener más tiempo y ver cómo podemos llegar a un acuerdo. Está claro que lo que se ha hecho hasta ahora no está funcionando. Hay muchos intereses en juego (económicos, medioambientales, de desarrollo) y van a ser necesarias muchas reuniones.

Hay muchísimas estrategias basadas en la ciencia que se pueden seguir, pero los siguientes pasos ya están en manos de los negociadores internacionales

¿Qué consecuencias hay para el medio y la salud humana de que siga sin haber un tratado global de plásticos?

Significa que seguimos exactamente igual: en una situación insostenible. De nuevo, entiendo que es complicado y hay que tener en cuenta el impacto económico, pero desde la ciencia tenemos claro que es imposible seguir así. Y hay muchas alternativas, por ejemplo, en materiales de reemplazo.

En mi grupo de investigación estudiamos la producción de plástico de base biológica, que se fabrica a partir de fuentes renovables y que se puede reciclar por diferentes sistemas basados en biotecnología. Como esta, hay muchísimas estrategias científicas que se pueden seguir, pero los siguientes pasos ya están en manos de los negociadores internacionales.

Fuente:
SINC
Derechos: Creative Commons
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