Suscríbete al boletín semanal

Recibe cada semana los contenidos más relevantes de la actualidad científica.

Agencia Sinc
Si estás registrado

No podrás conectarte si excedes diez intentos fallidos.

Si todavía no estás registrado

La Agencia SINC ofrece servicios diferentes dependiendo de tu perfil.

Selecciona el tuyo:

Periodistas Instituciones

Los alimentos ricos en vitamina E alargan y mejoran la calidad de vida

La ingesta de alimentos ricos en vitamina E retrasa el envejecimiento de las células y tejidos, así como de los órganos vitales, según un nuevo estudio. En la actualidad, la principal fuente de esta vitamina se obtiene de forma natural con el consumo de aceite de oliva virgen extra, pescado azul, verduras, frutos secos, huevos o cereales integrales. Su consumo previene la aparición de enfermedades crónicas asociadas al envejecimiento.

El aceite de oliva virgen extra es un alimento rico en vitamina E. / FDescubre

El grupo de investigación Nutrigenómica y Síndrome Metabólico del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC) y del CIBER OBN ha demostrado que el consumo de vitamina E dentro de un modelo de dieta equilibrada y en cantidades suficientes, como es la ingesta diaria de tres o cuatro cucharadas soperas de aceite de oliva virgen, el consumo de pescado azul, verduras, frutos secos, huevos y cereales integrales, va a permitir retrasar el envejecimiento de nuestras células, con lo que se mejora la calidad de vida.

El momento cronológico de enfermar no ha cambiado, es decir que nos ponemos enfermos a la misma edad

Según los datos obtenidos por el equipo del IMIBIC, el doctor Pablo Pérez, catedrático de Medicina de la Universidad de Córdoba y especialista en Medicina Interna en el Hospital Universitario Reina Sofía, explica que es importante consumir vitamina E dentro de una alimentación variada junto con alimentos ricos en otras vitaminas y antioxidantes para prevenir la aparición de enfermedades crónicas asociadas al envejecimiento como son las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, el cáncer y enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer.

“El patrón de alimentación saludable se debe acompañar de la realización de ejercicio físico diario, adaptado a la capacidad de cada persona, respetar las horas de sueño, minimizar las situaciones de estrés, y abandonar el hábito tabáquico“, añade el experto.

En los últimos años se ha producido un aumento lineal de la esperanza de vida en los países industrializados. Sin embargo, a pesar que cada vez se vive más y se retrasa la edad de morir, el momento cronológico de enfermar no ha cambiado, es decir que nos ponemos enfermos a la misma edad. Como consecuencia, cada vez hay más población envejecida, lo que implica un fracaso de los sistemas de prevención y un mayor coste del sistema sanitario para atender a los ancianos enfermos.

En este sentido, en la última década ha crecido el interés en estudiar el papel de la nutrición como elemento clave modulador de aquellos procesos que están íntimamente relacionados con el proceso de envejecer, como son la inflamación, el estrés oxidativo, y el sistema inmunitario, entre otros, y que provocan la senescencia de nuestras células y tejidos, así como de nuestros órganos vitales.

Este trabajo permite evaluar el grado de envejecimiento y establecer una pauta de tratamiento personalizado según el perfil clínico, biológico y genético del paciente, y surge a raíz de que en los últimos años ha crecido el interés en estudiar el papel del estilo de vida y la alimentación como moduladores del envejecimiento. La investigación se recoge en el artículo publicado en la revista The Journals of Gerontology.

Aumento de la longitud de telómeros

En la población a estudio, que incluye a 1.002 pacientes del estudio CORDIOPREV, se ha analizado el patrón de alimentación, mediante cuestionarios de frecuencia de consumo de alimentos, y se ha calculado la ingesta de varios nutrientes, vitaminas y minerales. A continuación y a partir de muestras de sangre, se ha extraído el material genético de todos los pacientes y, se ha determinado la longitud de los telómeros y ciertos marcadores del estrés oxidativo.

“Hemos observado que conforme aumenta el consumo de vitamina E diaria, aumenta la longitud de los telómeroso”, comenta la nutricionista Andreea Corina

Con toda esta información, se ha establecido en esta población cuál es el patrón de consumo óptimo de vitamina E identificando si está por encima o debajo de la normalidad, atendiendo a las recomendaciones que hacen las diferentes sociedades científicas. “Hemos observado que conforme aumenta el consumo de vitamina E diaria, aumenta la longitud de los telómeros, lo cual va a favorecer que nuestro material genético se degrade de forma más lenta y por ende se retrase nuestro envejecimiento”, comenta la nutricionista del IMIBIC Andreea Corina.

La especialista describe el proceso que sucede en las personas conforme van pasando los años: “Cuando envejecemos se producen otros cambios dentro de la célula que es el estrés oxidativo, una serie de marcadores que circulan dentro del torrente sanguíneo y que pueden provocar daños en muchas otras células y órganos, generando un mayor deterioro”. La nutricionista añade que la longitud de los telómeros revela la edad celular, la que tiene el organismo por dentro. Cuanto más cortos sean, más envejecidos estamos y a esto se suma el perjuicio que genera el estrés oxidativo.

El hecho de no consumir las cantidades mínimas recomendadas de vitamina E generaría un funcionamiento anormal de la célula y un envejecimiento acelerado. Por lo tanto, Andreea Corina estima que seguir las recomendaciones basadas en la dieta mediterránea de tomar entre tres o cuatro cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra al día es una información muy sencilla que puede llegar fácilmente a la población en general y hacer que se viva más y mejor. Hasta ahora, este beneficio se conocía, y este estudio consolida esta información aportando una base científica, al saber cómo influye en el organismo, cómo actúa y a qué nivel o qué papel juega.

Para Pablo Pérez es importante que todos los profesionales que están relacionados con la salud, se sensibilicen de que la nutrición es una herramienta potentísima para prevenir las enfermedades crónicas, por lo que es fundamental, dedicar tiempo a educar al paciente y sus familiares. En la misma línea señala la importancia de instaurar programas para educar a la población infantil. “Cuando un niño aprende a alimentarse de forma saludable lo va a mantener durante toda su vida”, sostiene el responsable del proyecto.

Este estudio, que ha durado tres años y ya está finalizado, se enmarca en el proyecto CORDIOPREV, que tiene por objeto determinar si dos modelos de dieta saludables son capaces de tener un efecto "curativo" sobre enfermos del corazón. Es importante destacar que el estudio ‘CORDIOPREV’ es el primero de este tipo en el mundo, suponiendo un importante avance en el conocimiento de la importancia del estilo de vida en la prevención cardiovascular. Pérez indica que esta investigación compleja y ambiciosa va a permitir dar respuesta a este problema de salud.

Referencia bibliográfica:

Andreea Corina, Oriol Alberto Rangel-Zúñiga, Rosa Jiménez-Lucena, Juan Francisco Alcalá-Díaz, Gracia Quintana-Navarro, Elena María Yubero-Serrano, Javier López-Moreno, Javier Delgado-Lista, Francisco Tinahones, José María Ordovás, José López-Miranda, Pablo Pérez-Martínez: "Low intake of vitamin E accelerates cellular aging in patients with established cardiovascular disease: The CORDIOPREV study". The Journals of Gerontology. 2018.

El proyecto CORDIOPREV, liderado por los doctores Francisco Pérez Jiménez y José López Miranda, está financiado por instituciones públicas y privadas como el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, las consejerías de Salud, la de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, así como la de Conocimiento, Investigación y Universidad de la Junta de Andalucía; las diputaciones provinciales de Córdoba y Jaén, el Instituto de Salud Carlos III, a través del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN) y las fundaciones Patrimonio Comunal Olivarero, Centro Tecnológico del Olivar y del Aceite (Citoliva), Centro de Excelencia en Investigación Sobre Aceite de Oliva y Salud (CEAS) y Fondos FEDER.

Fuente: Fundación Descubre
Derechos: Creative Commons
Artículos relacionados