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Reforzar las relaciones con hospitales y universidades, así como divulgar los descubrimientos científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) serán los objetivos prioritarios de María Blasco en su nueva etapa como directora del centro, referente mundial en investigación oncológica.
“Es un honor y un gran reto personal asumir la dirección del CNIO, un centro comparable al Cold Spring Harbor Laboratory (EE UU) o al Instituto Whitehead del MIT –Instituto Tecnológico de Massachusetts– de Boston (EE UU)”. Con estas palabras ha agradecido María Blasco su nombramiento como presidenta del CNIO durante la presentación oficial celebrada hoy en el Ministerio de Ciencia e Innovación.
El acto ha contado con la presencia de Felipe Pétriz, secretario de Estado de Investigación, y Cristina Garmendia, ministra de Ciencia e Innovación, quien ha destacado que Blasco cumple con los requisitos de “experiencia en posiciones de máxima responsabilidad científica y de gestión, capacidad de liderazgo de equipos y proyección internacional” que se exigían para su cargo.
La directora del CNIO, un referente internacional en la investigación contra el cáncer y el envejecimiento, ha defendido el centro como “el buque insignia de la investigación en oncología en España”. Para mantener este liderazgo, uno de los primeros objetivos de Blasco es conseguir la acreditación Severo Ochoa, un programa de apoyo a los centros de investigación de excelencia en España.
La traslación de conocimiento también se encuentra entre las prioridades de la investigadora. Así, Blasco pretende crear oficinas de transferencia de tecnología, “para divulgar los descubrimientos básicos con potencial relevancia clínica a la sociedad”. Y también, potenciar las relaciones con las universidades y los hospitales, en este último caso, a través de un programa de investigación clínica creado recientemente.
Estas preferencias responden, en gran medida, a la petición lanzada hoy por Cristina Garmendia a la nueva directora del CNIO, "que se enfrenta al reto de una gestión más eficiente de unos recursos privilegiados en un escenario económico complejo". Y es que, para la ministra, “estar entre los mejores del mundo no es condición suficiente para traducir el potencial científico del centro en producciones significativas para la lucha contra el cáncer”.
España, referente en investigación biomédica
España es el segundo país, por detrás de Estados Unidos, que más recursos públicos dedica a la investigación biomédica en función de su Producto Interior Bruto. Dentro de la biomedicina, el ámbito oncológico es “una de las fortalezas especiales y singulares de España”, según ha subrayado la ministra.
Desde 2005, la investigación oncológica ha recibido más de 300 millones de euros, con el CNIO como uno de los principales destinatarios. En concreto, se han destinado más de 122 millones de euros a este centro en los últimos cinco años. Y en 2011, obtendrá una financiación estable de 23 millones de euros.
La nueva institución fomentará y coordinará el uso de la evidencia empírica y el conocimiento científico para mejorar la toma de decisiones y el diseño de políticas públicas, según el jefe del Ejecutivo.
Los finalistas de este año están encabezados por un tipo de medicamentos inyectables prometedores para los problemas de salud asociados a la obesidad. Además, también aparecen en el ranking, el desarrollo de terapias con anticuerpos que pueden ralentizar la neurodegeneración en los enfermos de alzhéimer o el descubrimiento de fuentes naturales de hidrógeno bajo la superficie de la Tierra.
