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En los próximos meses, la Oficina Española de Especies Migratorias del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) terminará la informatización de su archivo en papel sobre el anillamiento y seguimiento científico de aves, murciélagos y tortugas marinas, recopilados durante los últimos 50 años. La base de datos permitirá acceder a unos seis millones de registros a partir de 2010.
El nuevo sistema electrónico será ágil para la gestión de datos y permitirá además el intercambio de información con los servicios de anillamiento y seguimiento de aves en otros países. En la actualidad se han realizado tres millones de registros informatizados, pero no será hasta 2010 cuando la Oficina Española de Especies Migratorias (OEM) finalizará la grabación de los documentos en papel para obtener un archivo informatizado sobre las campañas de anillamiento de los últimos 50 años.
La OEM, que asume nuevas funciones orientadas a la conservación, recopilará cada año los censos invernales de aves acuáticas, y obtendrá índices sobre las tendencias poblacionales de éstas, en forma de bioindicadores del estado y evolución de la biodiversidad.
La información recogida, que podrá ser utilizada por científicos y gestores, permitirá planificar estrategias de conservación que valoren el ámbito internacional, y aporten datos sobre la procedencia y los contingentes de las aves invernantes.
El contenido actual de la base de datos del anillamiento en España almacena registros de todas las aves presentes en algún momento en el país (nidificantes, invernantes o en paso migratorio). En la actualidad, los cerca de 300.000 anillamientos anuales de aves se realizan en toda la geografía española y en todas las épocas.
Una investigación en la que participa el CSIC revela por primera vez los efectos perjudiciales a largo plazo del ruido del tráfico en estos animales, incluso años después de la exposición. Según las investigadoras, esta contaminación acústica podría tener un impacto aún mayor en otras especies cuya sensibilidad al sonido se desarrolla durante la vida prenatal.
Los autores del estudio, entre los que figuran varios investigadores de la Universidad de Sevilla, han utilizado 1.800 millones de letras de código genético de más de 9.500 especies que cubren casi 8.000 géneros conocidos de plantas con flores.
