Las vacunas contra el nuevo coronavirus funcionan para protegerse de la covid-19, sobre todo, de las formas más graves de la enfermedad, pero por ahora se desconoce hasta qué punto pueden frenar la transmisión. Por eso es tan importante seguir con las medidas de protección para evitar nuevos contagios.
Este año se cumplen 100 años de la inmunización universal contra la tuberculosis con la vacuna BCG, la más utilizada en los países con alta incidencia. Carlos Martín, investigador de la Universidad de Zaragoza, lidera el desarrollo de una nueva inyección profiláctica, MTBVAC, que avanza como candidata alternativa más eficaz.
Los autores, de la Sociedad Española de Neurología, resaltan la importancia de seguir vigilando los posibles eventos asociados a la vacuna. Opinan que, pese a la importancia capital de la vacunación masiva, la decisión de detenerla hasta saber más “fue prudente”, y “permitirá que las personas que se vacunen lo hagan con mayor y mejor información”.
El Consejo Interterritorial ha destacado los resultados del ensayo de fase III de esta vacuna en EE UU, que cita una eficacia del 79 % en la prevención de la covid-19 y prevención del 100 % contra la enfermedad grave y hospitalización También ha acordado elaborar mensajes comunes en las comunidades autónomas e impulsar una campaña de comunicación conjunta para reforzar la confianza en la vacunación.
Ningún medicamento es seguro al 100 % en todas las personas, pero las vacunas se encuentran entre los más seguros. Y esta no es una afirmación gratuita: responde a sólidas razones científicas y técnicas.
Un nuevo estudio revela que los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal, que engloba tanto colitis ulcerosa como enfermedad de Crohn, pueden tener más riesgo de reinfección ante el coronavirus y podrían impulsar la aparición de nuevas variantes. Este grupo requiere una observación más estrecha para asegurar que la inmunidad adquirida por las vacunas funciona.
España ha acordado retomar la vacunación con AstraZeneca y lo ha hecho con la unanimidad del Consejo Interterritorial de Salud, en convocatoria extraordinaria, tras decidir la Agencia Europea del Medicamento (EMA) que la vacuna es segura al no haberse encontrado evidencia de una relación directa con las trombosis detectadas.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) aseguró este jueves que no ve evidencias de que la vacuna de AstraZeneca tenga relación directa con los casos de tromboembolismo detectados tras la vacunación con este fármaco en diferentes países europeos y consideró seguro que se siga usando en las campañas de inmunización contra la covid-19.
Sanidad ha decidido suspenderla durante las próximas dos semanas por prudencia tras notificar unos casos de trombosis venosa cerebral, poco frecuentes en la población general. La Agencia Europea del Medicamento investiga si hay alguna relación entre la vacuna y estas notificaciones, aunque destaca que los beneficios del suero superan los riesgos.
La Agencia Europea del Medicamento estudia si existe un defecto de calidad en las vacunas de AstraZeneca, aunque lo consideran “improbable” dada la actual fase de administración. Austria suspendió el uso de un lote de estas dosis tras registrar dos casos de trombosis y Dinamarca ha pausado temporalmente su uso. España no ha registrado ningún caso relacionado.