Un fumador en el interior de un bar. / SINC
Investigadores de la Universidad de Granada han analizado la presencia de patulina, un tipo de toxina producida por hongos, en varios zumos de manzana comerciales. Los resultados revelan que más del 50% de las muestras analizadas superan los límites máximos establecidos por la legislación. Además han detectado una muestra de arroz con más micotoxinas de las permitidas. Por su parte, investigadores de la Universidad de Valencia también han encontrado estas sustancias nocivas en cervezas, cereales y productos derivados, como la harina de gofio.
Un estudio publicado recientemente en la revista Diabetología revela que por cada 336 ml diarios de refresco azucarado, aproximadamente una lata, aumenta hasta un 22% el riesgo de padecer diabetes de tipo 2. Este porcentaje desciende ligeramente, hasta un 18%, si se tienen en cuenta el resto de calorías ingeridas y el índice de masa corporal.
Investigadores españoles acaban de publicar en la Gaceta Sanitaria el primer estudio sobre consumo de alcohol y otras drogas en la población activa española. El trabajo analiza las diferencias entre hombres y mujeres, trabajadores y desempleados, y entre las distintas categorías ocupacionales y sectores de actividad. Los resultados destacan que los empleados de hostelería son los que presentan un mayor riesgo de ingesta de sustancias adictivas.
Médicos, investigadores y pacientes piden que se apueste por un plan integral para enfrentarse a la hepatitis C, una enfermedad sobre la que falta información, a pesar de afectar a 150 millones de personas en el mundo y matar a 350.000 al año. En España, solo el 10% de los pacientes tiene acceso al tratamiento curativo aprobado en diciembre de 2011.
Un artículo publicado en la revista Nature describe el papel esencial de la piruvato deshidrogenasa —una enzima básica del metabolismo energético de la célula— en la regulación de la senescencia celular inducida por el oncogén BRAF, que suele aparecer mutado en el melanoma y en otros cánceres.
Independientemente del dolor, la clase social y la edad, una mujer tiene más probabilidad de que le receten fármacos para el dolor. Un estudio publicado en la Gaceta Sanitaria apunta además que esto se relaciona con la desigualdad socioeconómica entre géneros en la Comunidad Autónoma de residencia.
Las mujeres que padecen dolor suelen ser observadas solo en atención primaria. / SINC