Científicos del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos han realizado un estudio sobre el empleo por uno de los últimos grupos de cazadores-recolectores de África de fragmentos de roca para tallar baobabs. Grupos como los Hadza de Tanzania conservan actividades y modos de vida similares a los que pudieron darse en los grupos humanos más primitivos.
Investigadores vascos han realizado un estudio que demuestra el uso de una piedra, denominada cuarcita, por parte de los neandertales que habitaron la cornisa cantábrica para fabricar herramientas en zonas en las que había poco silex.
El análisis del genoma de 25 individuos islandeses que vivieron durante la colonización de la isla confirma que sus habitantes actuales son diferentes a los primeros pobladores, procedentes de Noruega y de las islas británicas e irlandesas. El estudio, con participación del CSIC, es imprescindible para seguir avanzando en la búsqueda de formas de diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades.
Un equipo científico de Francia y España ha realizado un estudio global a partir del análisis estadístico de cerámicas y adornos neolíticos para profundizar en el conocimiento del proceso de 'neolitización' en el Mediterráneo occidental. El trabajo revela que hubo más intercambio de cerámica que de adornos, ya que estos últimos tenían usos más simbólicos y personales.
Un estudio en el que participa la Universidad de Granada ha determinado que gran parte del origen genético de la población de la península ibérica se debe a la influencia de una ruta migratoria prehistóricaprocedente de la actual Turquía, que llegó hace menos de 8.000 años desde el norte del Mediterráneo.
El Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana ha participado en el primer análisis morfológico de la dentina de los molares inferiores de la población del yacimiento de la Sima de los Huesos (Atapuerca, Burgos). Usando técnicas de morfometría geométrica 3D, los expertos han constatado las similitudes existentes entre estos pobladores y los neandertales.
Científicos del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana ha hecho una revisión de la mandíbula de Mountmarin-La Nicherealiza, un fósil humano hallado en 1949 al sur de Francia, cuyas características respaldan la hipótesis de la evolución en mosaico del linaje neandertal. Los restos tienen una antigüedad de entre 200.000 y 240.000 años, y su estructura es muy arcaica con piezas dentales indiscutiblemente neandertales.
Un científico del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos ha llevado a cabo un estudio sobre la particular anatomía craneal de monos aulladores sudamericanos mediante modelos geométricos en 3D. Estos primates tienen una cara muy flexionada proyectada hacía adelante, una bóveda baja y un volumen cerebral no muy elevado.
Cuatro momias descubiertas tras unas excavaciones realizadas en la ciudad egipcia de Asuán han sido analizadas mediante la técnica de tomografía axial computarizada o TAC. Los resultados han sacado a la luz los dos casos más antiguos de cáncer de mama y mieloma múltiple, un tipo de cáncer de la médula ósea, que se conocen. También han datado la fecha del fallecimiento: la mujer con cáncer de mama habría fallecido en torno a 2000 a.C y el hombre con mieloma múltiple sobre el 1800 a.C.
Investigadores del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, en Burgos, han analizado la influencia de las proporciones corporales en el coste de la locomoción. Los resultados indican que la marcha de los homininos extintos no era menos eficiente energéticamente que la de los humanos actuales.