Hace unos 8.000 años, las sociedades de cazadores-recolectores empezaron a asentarse gracias a la influencia de los agricultores que llegaron a Europa desde Oriente Próximo. Pero la transición no solo fue cultural. Un nuevo estudio, que ha analizado ADN antiguo, revela que entre estos dos grupos no solo hubo intercambio de conocimientos, sino también de genes.
La campaña SCANS-III en la que participan varias instituciones, incluida el Instituto Español de Oceanografía (IEO), ha identificado la presencia de más de 1,5 millones de cetáceos en el océano Atlántico europeo entre ballenas, delfines y marsopas durante un estudio realizado en julio de 2016. En España, el IEO ha realizado más de 800 avistamientos de ocho especies de cetáceos distintas.
Para evitar la depredación por parte de los grandes carnívoros al ganado existen diferentes medidas. Una investigación, realizada por la Universidad de Oviedo y la Universidad Sueca de Ciencias Agrarias, ha revisado los estudios relacionados con esta cuestión y revela que la evidencia sobre la efectividad de las medidas es limitada y la elección de las actuaciones está dominada por percepciones y opiniones.
El nivel del mar aumenta de manera global y amenaza significativamente a los ambientes costeros. Ahora, un equipo internacional de investigadores ha reconstruido la evolución del nivel medio global del mar desde 1902. Los nuevos datos muestran un incremento más lento antes de 1990, pero confirman una aceleración durante las últimas dos décadas.
Un equipo internacional de científicos ha trazado un escenario distinto para el comienzo de la historia humana. El análisis de dos fósiles del homínido extinto Graecopithecus freybergi demuestra que en realidad pertenecían a individuos prehumanos. Esta nueva hipótesis sobre el origen de la humanidad sugiere que el homínino más antiguo vivió en Europa.
Un saltamontes con forma de hoja que se mimetiza con el entorno, una araña cuyo cuerpo recuerda al sombrero de un mago, ciempiés que corren bajo el fondo del mar como si lo hiciesen en tierra firme, plantas que ‘sangran’ y orquídeas que parecen la cabeza de un diablo. Todas forman parte del Top Ten de nuevas especies descubiertas en 2016 elaborado, como cada año desde hace una década, por el International Institute of Species Exploration con la intención de concienciar sobre la importancia que tiene conocer y clasificar la biodiversidad.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid y la Universidad Rey Juan Carlos han encontrado la manera de identificar las especies que deberíamos preservar para evitar las extinciones de comunidades ecológicas en las redes de polinización. Han estudiado 59 comunidades de plantas y polinizadores, y 30 de dispersores de semillas.
De los más de 380 tipos de pez damisela que viven en los arrecifes de coral solo se conocían tres que protegían a su descendencia hasta que esta se valiera por sí misma. Ahora se une una nueva especie descubierta en una isla de Filipinas: el pez damisela de Alelia, protagonista de #Cienciaalobestia. Su comportamiento aumenta las posibilidades de supervivencia de las crías, pero disminuye las de la especie al no colonizar nuevos arrecifes ni extenderse a través del océano.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Málaga ha desarrollado un modelo matemático capaz de evaluar la disponibilidad de alimento durante el Pleistoceno inferior para carnívoros y homininos, un momento previo a la llegada de las primeras poblaciones humanas a Europa. El estudio propone nuevas causas para explicar el retraso de presencia humana en el continente europeo.
Los hábitos de alimentación de los orangutanes han sido difíciles de estudiar debido al reto que supone la observación de este comportamiento en su entorno natural. Para resolver este desafío, los científicos han reconstruido las historias de dieta de orangutanes silvestres usando sus dientes como biomarcadores. Con esta investigación, el equipo ha comprobado que algunos orangutanes inmaduros amamantan hasta los ocho años de edad o más.