¿Qué pasaría si un grupo de elefantes o rinocerontes salvajes campasen en la actualidad por el continente europeo? Esta es la propuesta de un grupo internacional de investigadores que ha estudiado la composición del paisaje del período interglacial anterior al actual –hace entre 132.000 a 110.000 años– en Europa. Su investigación muestra que el paisaje prehistórico era un mosaico variado de bosques estructurados por los grandes mamíferos.
Marián del Egido, coordinadora del Proyecto Científico de Altamira y directora del Museo Nacional de Ciencia y tecnología. / SINC.
La reapertura de la cueva de Altamira (Cantabria), tras doce años cerrada al público, no está exenta de polémica. Estudios científicos previos desaconsejaban esta opción; sin embargo, el patronato que custodia las pinturas rupestres quiere compartir este patrimonio cultural con la sociedad. Marián del Egido, nueva directora del Museo Nacional de Ciencia y tecnología (MUNCYT), ha sido la coordinadora del proyecto que desde el 26 de febrero permite la entrada de cinco personas a la cueva cada semana hasta el mes de agosto.
Recreación de Lourinhasaurus alenquerensis / Iván Gromicho.
Aunque pertenece a una de las primeras especies de dinosaurios descritas en la península ibérica, el saurópodo portugués Lourinhasaurus no había sido clasificado de forma concluyente hasta el momento. Ahora, un equipo hispano-luso en el que participa la UNED ha revisado sus fósiles y ha averiguado que está ‘emparentado’ con el dinosaurio norteamericano Camarasaurus.
Los lagartos australianos se sienten atraídos por las hembras de su especie que tienen color naranja brillante en el bajo vientre, su parte más vulnerable, según publica la revista Frontiers in Ecology and Evolution.Además, si esta zona anaranjada no es demasiado grande, mejor.
La feromona del macho cabrío se sintetiza principalmente en la piel de la cabeza. / Current Biology, Murata et al.
Un estudio liderado por la Universidad de Tokio ha determinado que una señal olfativa de la piel de los cabrones actúa sobre el cerebro de las hembras y activa su instinto de reproducción.
Vista de la sala de los polícromos en la neocueva del Museo de Altamira. / Efe