Un equipo de investigación de la Universidad de Geociencias de Wuhan, en China, ha encontrado fósiles similares a algas fotositentizadoras que vivieron en épocas de congelación global. Los resultados sugieren que existieron refugios oceánicos donde la vida en la Tierra pudo perdurar.
Un estudio del CSIC señala que el aumento de días cálidos en hábitats de montaña pone en peligro la actividad polinizadora de los ejemplares del género ‘Andrena’. Si el clima sigue variando en nuestra región, se reducirá sustancialmente el tiempo adecuado para colectar polen de las llamadas 'mineras'.
Se trata de la segunda especie de cérvido desconocida que ha sido descrita recientemente en yacimientos de Madrid. El animal fue contemporáneo de poblaciones humanas anteriores a los neandertales, y todo apunta a que fue cazado y consumido por ellos.
Un equipo científico ha logrado identificar los genes que permiten a los peces teleósteos marinos hidratar los huevos para que floten y se dispersen, y logren sobrevivir. Los mecanismos identificados aportan nuevos datos sobre la evolución de los teleósteos, grupo al que pertenece casi el total de los peces marinos actuales, cuyos antepasados se aventuraron a pasar del agua dulce al dominio salino.
Una investigación liderada por las universidades Complutense de Madrid y de Burgos y el Instituto de Evolución en África ha logrado una clasificación perfecta de los molares de dos especies de ratón muy próximas (casero y moruno) combinando aprendizaje automático con morfometría geométrica.
Un estudio reciente aborda la organización espacial de un campamento de caza neandertal localizado en el yacimiento madrileño del Abrigo de Navalmaíllo, en Pinilla del Valle, según el cual estos grupos practicaban diferentes modelos de ocupación del espacio de acuerdo con sus necesidades.
Estos animales, protagonistas de #Cienciaalobestia, modifican su color según las condiciones ambientales. Además, han descubierto que esta técnica está determinada por tres genes específicos. Son las conclusiones de un estudio liderado por científicos portugueses.
Hace justo 30 años, el microbiólogo Francis Mojica descubrió, junto a sus directores de tesis en la Universidad de Alicante, unas repeticiones en el ADN de una arquea de las salinas de Santa Pola. Aquella investigación daría lugar a otras que se acabarían aplicando en revolucionarias herramientas de edición genética.