La perrita Tana fue sometida a una esterilización quirúrgica para evitar complicaciones.
El objetivo del Día Mundial del Agua 2011, establecido por la ONU, es responder al desafío de la gestión del agua urbana. Foto: Jonh K.
Las focas son biomonitores de la contaminación global. En la imagen, dos ejemplares de foca común (Phoca vitulina) en Alemania.
Un proyecto hispano-panameño ha revelado una “sorprendente y rica biodiversidad” de avispas de las agallas en los árboles del género Quercus (robles) que integran la mayoría de los bosques nubosos de Panamá. El estudio, dirigido por los investigadores José Luis Nieves Aldrey del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC) y Enrique Medianero de la Universidad de Panamá, describe un género nuevo y 17 nuevas especies para la ciencia de avispas de las agallas.
Las focas comunes (Phoca vitulina) que viven en estuarios o cerca de costas con usos industriales presentan elevados niveles de contaminación en su organismo. Así lo revela una investigación europea, con participación española, que alerta del peligro que suponen los puertos para estos mamíferos en toda Europa, incluso en el Mediterráneo.
Una de cada siete especies amenazadas se encuentra en un zoológico o en un acuario. Para un grupo internacional de científicos, que ha estimado por primera vez el número de especies amenazadas en cautividad en el mundo, a través del Sistema Internacional de Información de Especies (ISIS, por sus siglas en inglés), esta cifra es “sorprendente”. El estudio, que se publica ahora en Science, sugiere que los zoos desempeñen un papel más activo en la conservación de la biodiversidad.
Las poblaciones cazadoras-recolectoras son una minoría y están bastante aisladas geográficamente, pero tienen un especial interés por presentar una forma de vida anterior a la aparición de la agricultura y el ganadería en África hace unos 5000 años. El estudio de la evolución y la historia demográfica del continente africano supone un gran reto para los genetistas debido a la elevada diversidad genética que existe entre los cientos de poblaciones que habitan.
Un estudio internacional, con participación española, demuestra que la plasticidad fenotípica de las plantas, que les permite cambiar la estructura y la función de su organismo, favorece su adaptación a un cambio ambiental. La investigación ayudará a anticipar la respuesta de las plantas ante el actual cambio climático.
Un equipo internacional de científicos demuestra que los neandertales tenían un claro manejo del fuego hace 400.000 años en Europa. El estudio, que se publica ahora en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), confirma también que los predecesores de los neandertales conquistaron el norte de Europa hace 800.000 años sin dominar el fuego.
Un reciente estudio, publicado en la revista Biodiversity & Conservation por investigadores del Laboratorio de Socioecosistemas, del departamento de Ecología de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), pone de manifiesto los sesgos existentes en la toma de decisiones relativa a la conservación de especies en España.