El camachuelo trompetero (Bucanetes githagineus), un pájaro norteafricano que se ha expandido por el sureste peninsular a causa del aumento de temperaturas y el descenso de precipitaciones provocados por el cambio climático, continúa atravesando cada año el Mediterráneo desde el norte de África hacia España con un flujo genético constante, según un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universidad de Alicante y la de Oulu (Finlandia). En otros eventos de colonización, como el de los pinzones de Darwin en las Islas Galápagos, la especie se expande a partir del primer grupo de individuos que llega al nuevo hábitat, sin que este proceso migratorio sea repetido por nuevos individuos.
Investigadores estadounidenses han estudiado cómo los dinosaurios pudieron sobrevivir a niveles mínimos de oxígeno, cuando éstos estaban al 12%. Para ello, se centraron en un pariente moderno, el aligator americano (Alligator mississippiensis), que ha sobrevivido en su forma básica durante 220 millones de años. Los resultados demuestran que las crías de aligator desarrollan a los pocos meses de nacer unos pulmones más grandes que se dilatan para compensar el bajo suministro de oxígeno.
Un equipo internacional de investigación liderado por Irina Solovei, de la Universidad de Munich (Alemania), ha descubierto el ADN que se encuentra dentro de las células fotorreceptoras responsables de la visión en condiciones de poca luz. El estudio describe la arquitectura especial de este ADN, que está envuelto de una forma muy poco convencional y convierte los núcleos de las células de tipo bastón en millones de minúsculas lentes receptoras de luz.
Un equipo internacional de científicos liderado desde la Universidad de Alicante ha establecido un nuevo marco conceptual que identifica los indicadores de la industria pesquera y turística que evalúan la efectividad de las Áreas Marinas Protegidas (AMP). El modelo aplicado a tres zonas marinas revela la existencia de muchas deficiencias debido a los vacíos legales y a la falta de información científica.
Ángela D. Buscalioni, investigadora del Departamento de Biología de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), en colaboración con la Universidad Roma III (Italia), ha revisado el papel que desempeña la historia genealógica de los cocodrilos modernos ante los avatares de los cambios ambientales de la actualidad, donde tiene cabida el cambio climático.
La primera reunión en la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático, que ha concluido hoy en Bonn (Alemania), ha iniciado las negociaciones para llegar a un consenso para luchar contra el cambio climático post-2012. Ante las discrepancias sobre el contenido del nuevo acuerdo, los países –entre los que se encuentra por primera vez el equipo del Presidente estadounidense Barack Obama- contemplan la posibilidad de incluir hasta dos sesiones más, a parte de las previstas, para alcanzar mayor consenso en la Cumbre de Copenhague que se celebrará en diciembre de 2009.
Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto que las condiciones estivales en el mar se han prolongado en un 40% de 1974 a 2006, a razón de alrededor de un día por año, lo que ha ocasionado episodios de muerte en masa de organismos invertebrados bentónicos (los que habitan en el fondo de los ecosistemas acuáticos). Los investigadores han demostrado que estos eventos de mortalidad masiva son causados por el calentamiento global.
Al comparar la morfología craneodental de las especies de osos modernos con dos especies ya extinguidas, investigadores de la Universidad de Málaga han descubierto que los plantígrados desaparecidos no eran tan diferentes de los actuales. El oso de las cavernas, reputado como un gran herbívoro de los carnívoros, era en realidad más omnívoro de lo que se pensaba; el oso de cara corta, hipercarnívoro, también comía vegetales en función de la disponibilidad. El trabajo aporta pistas clave sobre la evolución de los nichos de carnívoros durante el periodo glaciar.